Cuando tenés tres delanteros y los tres convierten, es difícil perder. Eso, en cierto sentido, le pasó a Danubio el viernes por la tarde en su escenario: Sebastián Fernández, Aarón Spetale y Guillermo May hicieron un gol cada uno en la victoria de los de la Curva de Maroñas, 3-2 ante Montevideo City Torque. Martín Rabuñal y Sebastián Ribas hicieron los goles de los ciudadanos.
Aunque sus delanteros convirtieron, tampoco fue que Danubio ganó cómodo. Nada que ver. Si empezó fuerte, con buena puntería, fue porque a los 2 minutos ya Papelito había puesto el primero y a la media hora el argentino Spetale hacía el suyo para sacar dos de ventajas. Cualquiera hubiera dicho “partido liquidado”.
Nada más lejos: arrancó el segundo tiempo y Ribas puso el descuento, cuarto de hora después, cayó el empate como balde de agua fría y la incertidumbre fue la protagonista de ahí hasta el final.
El desenlace fue abierto, con corridas para un lado y para el otro, dinámico dentro de lo desprolijo, con más intenciones que chances claras de gol. Por un momento, parecía que todo terminaría igualado, lo cual no era mucho negocio para ninguno de los dos. Pero, en el suspiro del final, May logró escaparse por la banda izquierda y, mano a mano con Cristopher Fiermarin, definió bien para elevar el grito al cielo.
Los tres puntos entonan a Danubio. Los hace crecer en el Clausura, donde además van invictos -dos victorias y dos empates-, pero también son unidades que le engordan el promedio para mantener la categoría.