Felipe Carballo entendió cómo destrabar el partido. José Luis Pumita Rodríguez le mostró el camino con un par de buenas subidas por el costado derecho en las que generó peligro luego de que lo habilitaran con pelotas en largo. Así, cuando todas las piernas colonienses defendían el centro, Felipe esperó la subida del Pumita y le puso una pelota en largo que le permitió llegar hasta última línea con espacio. El lateral no decepcionó y puso un gran centro directo a la zona Suárez. El cuarto gol en el campeonato del máximo goleador de la selección uruguaya borró al local de la cancha y le dio alas a su equipo para seguir de largo.
Nacional volvió a ganar y sigue jugando muy bien. Como todos los setiembres, el tricolor salió vestido de celeste en homenaje a la primera victoria oficial de Uruguay frente Argentina en 1903, en la que el equipo titular de Uruguay estuvo compuesto de forma íntegra por jugadores del albo. Con la victoria frente a Plaza Colonia logró su sexto triunfo seguido en el campeonato. Continúa como líder de la anual a diez puntos de Liverpool e igualó a River Plate como líder del Torneo Clausura, al menos hasta el choque del domingo entre el darsenero y Defensor Sporting.
El juego
Alejandro Cappuccio plantó a su equipo a media altura, no presionó la salida en corto de Nacional, pero le redujo espacios de acción en el centro del campo a sus exdirigidos, a los que enfrentó por primera vez desde su salida del tricolor. El pata blanca se paró con un 4-1-4-1 en el que el mediocentro ocupó la misma zona en donde Franco Fagúndez se ubica para lastimar entre las líneas del rival. Supo aprovechar algunas imprecisiones de Nacional en los primeros minutos y sacó un par de contragolpes rápidos que murieron en la buena defensa tricolor.
Nacional optó por ampliar la cancha, combinó por dentro y por fuera, pero no generó demasiados problemas. El partido lo destrabó un error en la salida del golero local, Nicolás Guirín, que salió a atrapar un centro de Camilo Cándido a Luis Suárez, pero la pelota se le escapó y quedó lejos del alcance de los jugadores de Plaza. Diego Torito Rodríguez la vio toda: corrió a toda velocidad hacia la pelota y la impactó fuerte y de primera. Remate rasante y esquinado: 1-0.
Al local el golpe no lo desanimó. Adelantó sus líneas unos metros y presionó más arriba la salida en corto tricolor. El empate llegó en una pelota quieta. Santiago Mederos se encargó de ejecutar un tiro libre muy cercano a la posición del córner izquierdo tricolor, Christian Ebere peinó la pelota en el primer palo, desacomodó a la defensa rival, y, en un entrevero, Ezequías Redín la mandó a guardar.
La igualdad hizo que el partido se volviera a parecer al inicio, el pata blanca se replegó y cada vez que Nacional llegó al último tercio, metió a su mediocentro entre su última línea y formó un 5-1-3-1 que complicó la ofensiva de la visita. Nacional estuvo más claro, no bombardeó el arco de Plaza, pero dominó con la pelota y contó con buenas situaciones de peligro que no pudo concretar.
En el principio del segundo tiempo Plaza tuvo un par de buenas situaciones de peligro. La pelota quieta de Mederos volvió a incomodar. Por su parte, Nacional empezó a buscar las decisivas subidas de Rodríguez en largo. El lateral le ganó siempre en velocidad a su marca y puso buenos centros. Luego de un par de anuncios peligrosos, llegó el gol del 9 tricolor que derrumbó el muro defensivo local.
El tercero demoró sólo unos minutos. Cuando Nacional tiene espacios, lo hace pagar. Una recuperación en el mediocampo derivó en un gran pase entre líneas de Cándido para Suárez, que al trote esperó a que el recién ingresado Diego Zabala se proyectara por la derecha. Luis lo dejó de cara al gol y Zabala definió con mucha suavidad, pero con la dirección justa para vencer a Guirín 3-1. Al final, Nacional se volvió a encontrar con la imposibilidad de pasar la franja de los tres goles. Contó con oportunidades muy buenas para hacer el cuarto, pero no estuvo fino o la defensa de Plaza los pudo desactivar. De todas formas, victoria clara y liderato para los de Pablo Repetto.