Este lunes será un día determinante para la selección uruguaya de hockey en la cancha que queda a escasos metros del estadio Nacional de Santiago, donde las Cimarronas van a disputar un lugar en las semifinales contra la dura selección de Estados Unidos. Las norteamericanas aventajan en el ranking mundial a Uruguay por varias posiciones, son las 15°, mientras que Uruguay está en el puesto 25. Esa es apenas una muestra de las razones por las que Estados Unidos es favorito en este partido, y esa colocación en el ranking se demuestra, entre otras cosas, por las posibilidades que ese país ha tenido en tiempos recientes de clasificar al Mundial de la disciplina.
“Es el partido que vinimos a jugar”, dijo la talentosa número diez del equipo, Manuela Vilar del Valle. “Nos preparamos mucho. La realidad es que son un poco mejores, superiores a nosotras, pero creo que tenemos rodaje y estamos bien para dar pelea. Creo que se puede ganar y estamos con confianza para eso”, aseguró.
Uruguay, con menos roce internacional pero con muchísima preparación enfocada en este partido, saldrá a hacer frente para buscar la primera clasificación a semifinales en unos Juegos Panamericanos desde que se ganara la medalla de bronce en 2003 (única vez que Uruguay accedió a semis). El premio será doble si consiguen avanzar, porque a la disputa por las medallas se sumará la chance de competir en el preolímpico del año próximo, entre 16 selecciones, por seis cupos a París. Jugarán desde las 17.30.
“El lunes vamos a terminar de tener las charlas y activarse para ya a la tarde jugarse uno de los partidos más importantes que tenemos en los últimos tiempos”, consideró Nicolás Tixe, entrenador del equipo. “El lunes es la final, y hay que ir por todo”, remató.
De Chile a París
En Algarrobo, sede del yachting a vela de Santiago 2023, todas las competencias fueron suspendidas este domingo debido a la intensidad de los vientos, que no permitió a la comisión de regatas encontrarse con las condiciones necesarias para desarrollar las pruebas.
Luego del primer día de competencia, que fue el sábado, sólo resta por debutar el velero de la clase Snipe que timoneará Pablo Defazio y será tripulado por Dominique Knüppel. La dupla, olímpica en 2021 en la clase Nacra 17, ya no navega en aquella clase y participará de estos Juegos Panamericanos con el objetivo único de subirse al podio. El Snipe no es una clase olímpica y, por tanto, no se ofrece clasificación a los Juegos Olímpicos. Defazio ya ha sido medallista en dos ocasiones, en 2007 y 2011, en esta clase. La primera vez fue una medalla de plata junto con Eduardo Médici y en la siguiente edición, una de bronce junto con Manfredo Finck.
En las clases que sí ofrecen clasificación olímpica, Uruguay quedó posicionado dentro de los puestos clasificatorios en dos de los tres veleros posibles. En la clase 49º, que desde hace tiempo tiene a la joven dupla de Hernán Umpierre y Fernando Diz compitiendo a nivel internacional, los uruguayos tuvieron un primer día destacadísimo: dos primeros puestos y una cuarta posición. Con eso están primeros en la general, y cabe resaltar que todos sus rivales por el único cupo olímpico para un país de Centro y Sudamérica se encuentran del 5º puesto para abajo, entre ocho barcos. Son Brasil, Argentina y Chile, que ocupan las plazas del 5 al 7 luego de tres regatas. Estados Unidos, Canadá y México van del 2º al 4º hasta ahora. Todavía faltan tres días más de competencia, con tres regatas en cada uno de ellos antes de llegar a la medal race, pero el arranque fue inmejorable para la dupla celeste.
En la clase ILCA 6 (ex láser radial), en la que siempre ha competido Dolores Moreira, misma en la que fue medallista de plata en los Panamericanos Toronto 2015, la uruguaya terminó cuarta en las dos primeras presentaciones. Serán diez en total antes de llegar a la medal race. Si bien no está en puestos de podio, Lola aventaja por pequeño margen a sus dos principales rivales, con las que repartirán dos cupos clasificatorios a París. Detrás de ella están Florencia Chiarella, quien, al igual que Moreira, tiene en su palmarés un título mundial juvenil en la clase, y un puesto más abajo, la brasileña Gabriela Kidd. Para clasificar a Uruguay a los Juegos Olímpicos, Moreira debe ser una de las mejores dos competidoras de Centro y Sudamérica, sin contemplar a Argentina, que ya tiene asegurada su plaza. En este momento lidera Erika Reineke, de Estados Unidos, le sigue Sarah Douglas, de Canadá, y completa el podio Lucía Cardozo, de Argentina. En la misma clase compite la joven Agnese Caiafa, de 18 años, quien finalizó 13º, 14º y está en el 14º puesto de la general. En ILCA 7, Stefano Caiafa, hermano de Agnese, de 20 años de edad, no pudo pasar del último puesto en las dos primeras regatas y cierra la clasificación en 22º lugar.
A las manos
El handball masculino tendrá un difícil debut en un más que difícil grupo, a disputarse en Viña del Mar entre lunes, martes y miércoles. A las 10.00 de este lunes, Cuba espera a la selección uruguaya, en un enfrentamiento muy duro contra un rival al que los uruguayos han estudiado bastante para tratar de hacer frente.
Más difícil todavía será rescatar una victoria en el segundo partido, el martes desde las 12.30, contra Argentina. Para el tercer día de acción, quedará el cruce con Estados Unidos, que llega luego de una buena participación mundialista, pero con algunas bajas en su alineación.
“El equipo está muy bien, de a poco acoplándose al nuevo modelo de juego”, resaltó Nicolás Sintas, asistente técnico de la selección. “Hay jugadores que juegan en España a los que recién estos tres días los pudimos tener para acoplarlos”, explicó, y aseguró que vienen “entendiendo bien la idea y cada uno aportando desde lo suyo”.
Sintas calificó a Cuba como un “rival durísimo”, pero recordó que en julio se jugó un amistoso que terminó en empate. “Ellos vienen reforzados con alguno del exterior (que no estuvo en aquel partido) y nosotros también, así que veremos cómo se da”, comentó. Definió el del debut como “un partido vital para ver nuestras aspiraciones”. Desde el cuerpo técnico expresaron confianza en el trabajo que han venido realizando, y resaltaron que, aunque Uruguay no es favorito a priori en ningún partido, va a dar la pelea.