El empate 1-1 entre Nacional y Montevideo City Torque, sumado a las victorias de Fénix ante La Luz y de Cerro sobre Racing, dejó al equipo celeste entre los tres peores promedios de la Primera División y hace que, junto a Plaza Colonia y La Luz, deba jugar en la B la próxima temporada.

Fue también el último partido de la carrera profesional de Gonzalo Chory Castro –que seguramente volverá a jugar en Porongos de Trinidad–, quien recién entró al campo de juego en la mitad del segundo tiempo, en un equipo que desde los 15 minutos de la primera parte jugaba con uno menos.

Torque fue bastante superior, sobre todo en la primera parte, pero no pudo tomar una ventaja que le permitiera asegurarse una victoria que era condición necesaria para mantener la categoría.

Nacional no pudo redondear una actuación positiva, no pudo generar un juego colectivo de solidez y casi que sólo pudo esperar desequilibrio de parte de Gonzalo Carneiro –muy bien en cuanto pudo estar en la cancha en la segunda mitad del campeonato– y no pudo casi como colectivo funcionar. No con Álvaro Recoba en los últimos partidos, sino que tampoco lo fue con Álvaro Gutiérrez ni con Ricardo Zielinski.

Gonzalo Carneiro, de Nacional, y Santiago Costa, de Montevideo City Torque, en el Parque Central.

Gonzalo Carneiro, de Nacional, y Santiago Costa, de Montevideo City Torque, en el Parque Central.

Foto: Camilo dos Santos

Dinámica de lo impensado

Antes del cuarto de hora el partido ya había tenido instancias de las que inciden netamente para modificar un partido.

Al principio, debió salir lesionado el sub 20 de Torque Nicolás Siri, que en una internada en el área tricolor cayó tras el cuerpo a cuerpo con Diego Polenta y quedó muy dolorido, dando la fea e incómoda sensación de una lesión importante en la rodilla derecha.

Después, y absolutamente trascendente en el partido, vino la expulsión de Leandro Lozano, por un cierre de atrás sobre una escapada de Santiago Costa cuando estaba a punto de entrar al área. Esteban Ostojich entendió que era falta y que estaba abortando una opción manifiesta de gol, por lo que le mostró la roja directa.

De ese tiro libre vino el gol de Torque a través de una estupenda ejecución del sanducero Franco Pizzichillo, que en primera instancia no pudo traspasar la línea de gol por la intervención del arquero Ignacio Suárez y por el rebote en el caño, pero en la sucesión inmediata de la jugada Franco Catarozzi la impulsó a las redes a menos de un metro del arco tricolor.

Álvaro Recoba, entrenador de Nacional.

Álvaro Recoba, entrenador de Nacional.

Foto: Camilo dos Santos

Otra variable inmediata, casi un daño colateral, fue el ingreso de Rodrigo Chagas, que jugó por toda la banda derecha sustituyendo a Diego Didi Zabala, que hacía tiempo que no empezaba entre los 11 en Nacional.

Esos 15 minutos fueron muy intensos de parte de Torque, y en adelante el equipo del Grupo City comandó netamente las acciones, pudiendo incluso aumentar la diferencia. De hecho, lo hizo en una jugada de Tiago Palacios, que convirtió, pero el VAR advirtió que en la primera definición le había pegado en el brazo y Ostojich lo anuló, o en una larga corrida de Pizzichillo por la derecha que ahogaron a lo último.

Nacional no se encontraba con la pelota. Tenía empuje por atacar, lo que llevaba a que sus centrales, que no se destacan en la actualidad por su velocidad, jugaran muy adelantados, propiciando carreras a sus espaldas que dejaban muy huérfano de ayudas al joven arquero Suárez.

Leonardo Ramos, entrenador de Montevideo City Torque.

Leonardo Ramos, entrenador de Montevideo City Torque.

Foto: Camilo dos Santos

A otra cosa

Para el segundo tiempo Recoba entendió que era necesario modificar su equipo y dio ingreso a Federico Martínez para que jugara junto a Carneiro y Juan Ignacio Ramírez, y a Francisco Pancho Ginella, que podía meterse entre los centrales y, a partir de ahí, comenzar el juego tricolor.

Pasó un ratito con el nuevo esquema, la nueva conformación, y diez minutos después llegó el empate de Nacional, pero no fue en una jugada asociada por sus delanteros, sino que de un saque lateral recibió Carneiro, el mejor futbolista tricolor en este remate de campeonato; controló con el pecho, hizo una jopeada y se vio levemente favorecido en el rebote con el cuarto marcador que intentaba sacarle la pelota, y tras el rebote metió un zurdazo cruzado que infló las redes.

Fue casi lo único de los bolsos, que después tuvieron el ingreso del Chory, que se despidió jugando bien, y Renzo Sánchez, que no jugaba desde su lesión desde hacía nueve meses, y un par de remates al arco que salvó el arquero Tinaglini.

Torque buscó y buscó. También pudo haber generado el segundo, pero a lo último todo quedó en el empate que les pasó muy de costadito a los clubes y su gente metidos en otras emociones y con ganas de dar vuelta la página.