Uruguay sigue trabajando en el Complejo Celeste para el torneo Preolímpico, campeonato que se jugará en Venezuela y que tendrá a Marcelo Bielsa al mando de la selección. Como es sabido, en estas competencias los jugadores deben ser nacidos después del 1° de enero de 2001.

Tras las finales en que Liverpool se consagró campeón se esperaba que Bielsa citara jugadores involucrados en ambos equipos. Y así fue: el domingo se anunció la convocatoria de Luciano Rodríguez (Liverpool), Mateo Antoni (en Liverpool, pero a préstamo desde Nacional) y Santiago Homenchenko (Peñarol), todos campeones mundiales sub 20 bajo el mando de Marcelo Broli.

Los tres se pondrán a la orden del técnico este lunes. Con ellos el número de convocados trepa a 16, en su mayoría jugadores del medio local. Será a finales de enero cuando Uruguay empiece el andamiaje en el grupo B, donde se enfrentará ante Paraguay (el 24), Chile (el 27), Perú (el 30) y Argentina (el 2 de febrero). Como es habitual en esta clase de competencias, pasarán los dos primeros de cada grupo, y en semifinales resolverán quiénes serán las únicas dos selecciones en ir a los Juegos Olímpicos de París.

Los convocados

Arqueros: Ignacio Suárez (Nacional), Fabrizio Correa (La Luz) y Randall Rodríguez (Peñarol)

Defensores: Nicolás Marichal (Dinamo Moscú, Rusia), Antoni (Liverpool), Mateo Ponte (Botafogo, Brasil) y Fredy Martínez (Nacional).

Mediocampistas: Vicente Poggi (Necaxa, México), César Araújo (Orlando City, Estados Unidos), Rodrigo Chagas (Nacional), Homenchenko (Peñarol), Juan Cruz de los Santos (River Plate), Renzo Sánchez (Nacional) y Tiago Palacios (City Torque).

Delanteros: Cristian Olivera (Los Ángeles FC, Estados Unidos), Luciano Rodríguez (Liverpool), Anderson Duarte (Defensor Sporting), Matías Abaldo (Gimnasia y Esgrima La Plata, Argentina) y Matías Fonseca (Wanderers).

En la historia

Sólo tres veces participó Uruguay en los Juegos Olímpicos en fútbol masculino: las dos veces que ganó el oro bajo el capitanato de José Nasazzi, 1924 y 1928, y en 2012, cuando con Óscar Tabárez se estuvo lejos de renovar aquellos viejos laureles. Pudo haber estado en los Juegos Olímpicos de 1976 en Montreal, donde la celeste había logrado su clasificación en el Preolímpico de Brasil, pero con la dictadura dentro de todas las instituciones y por razones que nunca quedaron claras, el Comité Olímpico Uruguayo y la Asociación Uruguaya de Fútbol no pudieron resolver el conflicto de la difusa interpretación del COI de futbolistas amateur.