Peñarol ganó su cuarto clásico consecutivo y levantó la copa del Campeonato Uruguayo tras jugar 28 partidos, de los que 23 fueron victorias, tres fueron empates y dos, derrotas, con un total de 132 goles a favor. En esta temporada, el aurinegro se caracterizó por ser una fusión perfecta entre jugadoras jóvenes, como Sofía Flores, Julieta Morales y Micaela Domínguez, y otras fichas de gran nivel y experiencia, como Wendy Carballo, Daiana Farías, Jemina Rolfo y Stephanie Tregartten.
Morales habló con la diaria tras los festejos y confesó que la clave para ganar este partido estuvo en “poner el foco en no cometer errores en la parte defensiva”, teniendo en cuenta que el conjunto mirasol llegó con la ventaja a la final por haber ganado 3-1 la ida. “Lo pudimos cumplir, y si podíamos atacar mejor, lo logramos hacer y eso dio tranquilidad”, explicó la delantera, que finalizó la temporada con 18 goles.
La jugadora valoró “la unión grupal” de este Peñarol, y eso se pudo ver en los festejos, en los que las familias de las futbolistas se saludaban entre sí. “Sentí mucha felicidad, es hermoso poder salir campeona con este equipo y este grupo”, agregó la jugadora.
Más allá de lo que significa sumarle a Peñarol su cuarta copa del torneo local, la coronación llega con nuevos desafíos, porque el manya quedó clasificado automáticamente a la Copa Libertadores. “Me siento bien por poder aportar al equipo, ahora nos tenemos que enfocar en cosas buenas, como la Copa Libertadores; voy a seguir trabajando para eso”, finalizó Morales.
En el caso de Micaela Domínguez, que vivió el partido con mucha intensidad, confesó que sintió “muchos nervios antes del inicio”, nervios que se transformaron en alegría tras el pitazo que dio por finalizado el encuentro. “Siempre pensé en disfrutar, que es lo que más me importa”, sostuvo.
Una de las claves para lograr la copa fueron los destaques individuales, en su caso fue una pieza fundamental en la defensa de Santo, y lo sabe: “Creo que cumplí, vine con este propósito y se me dio”, analizó. Para Domínguez, “jugar en Peñarol es un orgullo, es una familia y con ellas voy hasta el fin del mundo”, confesó.
Por su parte, Lucía Flores, que marcó 17 goles en este 2023, destacó que Peñarol fue creciendo a medida que las jugadoras se fueron conociendo, algo que les faltó en la primera parte del año. Flores reconoció que el grupo tuvo un gran cambio y destacó las incorporaciones del equipo –refiriéndose a las llegadas de Tregartten y Farías–. “Logramos un objetivo muy importante para el que trabajamos mucho porque teníamos muchísimas ganas de ser campeonas”, agregó la futbolista.
Para la gran temporada del aurinegro fueron fundamentales los tantos, y Wendy Carballo es sinónimo de gol. “No empezamos de la mejor manera, pero supimos encontrar el camino para cambiar la pisada. Yo fui sumando partidos y con el apoyo del grupo logré grandes cosas”, dijo la arachana, en referencia a que finalizó como la goleadora del torneo.
Además, el aurinegro ganó los últimos cuatro clásicos del torneo, 1-0 el que definió el Clausura del que salieron campeonas, 2-0 la semifinal del Uruguayo y 3-1 más el 3-2 del título. Ahora suma cuatro campeonatos en su palmarés, los mismos que Colón, dos menos que Nacional y cinco menos que el más ganador, Rampla Juniors.