Volvió a suceder. No es un milagro. Es una construcción de años, decenas de capas sociales y muchas generaciones, pero a pesar de que no sale en los portales ni en los informativos, sí tiene una secuencia sostenida en la agenda informativa que conduce a otras cosas. Varias poblaciones se volvieron a conmocionar con un partido de fútbol y siguen encaminando su expectativa a lo que vendrá en la Copa Nacional de Selecciones.

En el Sur, Este y Litoral, hubo finales; en el Litoral Norte se jugó la penúltima fecha, y en los estadios, en las ciudades, en los deportistas y sus vecinos, hubo una vibración vigente que representa la competencia, la adhesión y la representatividad de esa ciudad, de ese pueblo.

Volvió a suceder. En Florida, con la platea Jorge Omar Pato Ferreri y la tribuna José Nasazzi repletas, casi 70 niños acompañaron la salida entre la gente de los futbolistas albirrojos, y posaron con ellos como si fuese una inmensa selfie.

Florida y Durazno jugaron el partido de ida de las finales del Sur y fue un partidazo. Ganaron los de la Piedra Alta 1-0 con gol en el segundo tiempo de su zaguero Matías Castro.

El duraznense Kevin Lacuesta, que jugó su primera final con la camiseta de Florida e hizo un inolvidable partido, se fue por derecha y puso un centro para que el sobrio y experiente Castro cabeceara para hacer la diferencia.

El próximo fin de semana se define el campeonato en el Silvestre Landoni

Allá en el Litoral

El sábado de noche y para la televisión, Guichón vivió su más grande fiesta futbolística. Inolvidable. Inolvidable también que le digan y repitan mil veces Paysandú Interior a un pueblo que tiene más de 100 años y cuyos pobladores son orgullosamente guichonenses.

Ahí, en el estadio Municipal, se jugó una inédita final del Litoral, y casi la mitad de la población estuvo en el estadio para ver cómo la roja perdía a gatas y en el segundo tiempo 1- 0 con Fray Bentos. A falta de 13 minutos para el final, una gran definición de Hernán Pintos puso la diferencia para el equipo de Miguel Cerrilla, que ahora definirá en el Liebig's el fin de semana.

Esa magia

Volvió a suceder. El domingo no hubo ravioles ni asado en el almuerzo de muchos hogares de Minas, Pan de Azúcar, y Piriápolis, y medio mundo salió tempranito para San Carlos, donde Zona Oeste de Maldonado debió fijar su escenario para ser local en la primera final del campeonato del Este.

Una fiesta ver llegar centenas de autos al bonito estadio de Atenas de San Carlos, y un partidazo que terminó ganando Zona Oeste 4-2. Extrañísima sensación final dejando a todos contentos y a todos tristes. Los seis goles fueron en el segundo tiempo. Zona Oeste de Maldonado (Pan de Azúcar, Piriápolis, Las Flores y Kilómetro 110) empezó ganando y llegó a estar 4-0 con goles de Andrés Santos, Diego Rodríguez (en contra), Federico Ramos y Gianlucas Martínez. Parecía que esos cuatro goles de diferencia sentenciarían el título que se decidirá en Minas este fin de semana, pero un gol en contra de Pablo Polenta, un minuto después del cuarto gol de la Zona, y otro del goleador Gabriel Chaine terminaron dejando todo abierto con un 4-2 para el partido en el Juan Antonio Lavalleja de Minas.