Este miércoles, durante un partido por la Primera División de Arabia Saudita del Al-Nassr frente al Al-Hilal, Cristiano Ronaldo fue acusado de cometer un delito de “indecencia pública”.
Cuando el portugués estaba abandonando la cancha, en dirección a los vestuarios, con una actitud de descontento por el presente de su equipo, los aficionados rivales comenzaron a cantar: “Messi, Messi”. Cristiano reaccionó agarrándose los genitales en frente de todos los hinchas.
El momento fue captado por una cámara y posteriormente la abogada especialista en derecho internacional, Nouf bin Ahmed, lo acusó a través de Twitter de cometer “un delito de indecencia pública” y confirmó que denunciará al jugador ante la Fiscalía saudí.
Como respuesta, los saudíes solicitaron públicamente la deportación del jugador, aunque en algunos programas deportivos locales explicaron que el gesto se dio debido a que recibió un golpe en su zona íntima durante la disputa y que su acción polémica no fue contra los aficionados rivales, sino que se debió al dolor que padecía.
Ahmed explicó que esa actitud se considera en el país un delito de deshonra pública, una falta de respeto por toda la sociedad y un acto de deshonra. “Es uno de los delitos que se sancionan con arresto y la deportación si es cometido por un extranjero”, agregó la abogada.
Mala racha
Hace algunas semanas, el entrenador Rudi García fue despedido del Al Nassr por malos resultados. El equipo está segundo en la tabla del torneo local con 53 puntos, a tres puntos del primero, el Al-Ittihad que tiene 56, pero no ha tenido resultados regulares: en los últimos partidos sólo cosechó dos victorias.
El equipo de la ciudad de Riad tiene por delante el partido de las semifinales de la Copa del Rey de Arabia el próximo lunes y Ronaldo podría estar ausente si se concreta la acción judicial en su contra. El luso lleva 11 goles en 12 partidos.