Con un gol agónico en el minuto 95, Nacional se impuso 2-1 a Deportivo Independiente de Medellín y quedó como líder absoluto del grupo B con 6 puntos, pero fundamentalmente les tomó amplia ventaja a dos de sus seguidores: a los colombianos, que tienen sólo una unidad, y a los venezolanos de Metropolitanos, que no tienen puntos. Nacional ahora, en el cierre de la primera rueda, deberá enfrentar en Porto Alegre a Internacional, que está segundo en el grupo con 4 unidades.

Gane y cobre

Clinc es el sonido onomatopéyico que se asocia al uso de una vieja caja registradora. Clinc-caja es una definición popular que puede asociarse a una resolución rápida y aprovechable. Este clinc-caja, además, vale por los nuevos 300.000 dólares que sumó Nacional, pero fundamentalmente por la posición de privilegio que ha logrado y que implica una buena proyección en la copa.

En los últimos 20 o 25 años, cada vez que veo un equipo que avanza en la competencia sin los brillos que la tribuna o tal vez el statu quo demanda, se me aparece el Gordo Osvaldo Soriano y su infinita generosidad de habernos legado relatos únicos que calzan a la medida en estas situaciones.

No sé si el Míster Peregrino Fernández habrá existido, pero sé que es real por Soriano. A veces pienso que Álvaro Gutiérrez debe de ser parecido al Míster y que este cuadro puede ser uno de los que dirigía azuzando a sus jugadores desde la línea: “Las victorias habían sido por un gol, pero alcanzaban [...] Eran lentos como burros y pesados como roperos, pero marcaban hombre a hombre y gritaban como marranos cuando no tenían la pelota”, dice Soriano en uno de sus relatos, “El penal más largo del mundo”.

Nacional juega y gana. Ajustado, apretado, sin una propuesta estética que pueda venderse como propaganda de vida feliz. Parece primario, pero su elaboración es lo directo, lo áspero, lo que no vende, la vida diaria apretujado en el bondi pero viendo el sol por la ventana.

Dale que va

Hubo cuatro o cinco vueltas del segundero del reloj durante las cuales parecía que estábamos en la coyuntura de las viejas copas Libertadores en las que el local tenía el mandato teórico de salir a arrollar al rival. Nacional no salió a arrollar al DIM, pero sí a presionarlo bien arriba, a sabiendas de que el rojo de la montaña sale jugando desde su área chica.

Fueron pocos los minutos en que el equipo de Gutiérrez pudo perturbar el arranque de los colombianos. Poco a poco, la magnífica posición estratégica y la puesta en escena de Daniel Torres hicieron que el DIM fuera ganando campo con la pelota y propiciando situaciones que ponían nerviosa a la tribuna.

Después de la media hora, Nacional volvió a posicionarse en el campo colombiano, sin aciertos repetidos pero con presencia determinada. Fue así que llegó el gol tricolor cuando Diego Zabala filtró una muy buena pelota para Juan Ignacio Ramírez, que definió más atrás del punto penal con un remate potente, pero la sacó el golero, que dio rebote, y llegó Gastón Pereiro, que metió un zurdazo a pie abierto, con dirección medida al rincón de las arañas. Golazo desde el punto de vista emocional, por la definición, por el festejo con Pereiro colgándose del alambrado.

Fabián Noguera luego de anotar el segundo gol de Nacional, en el Gran Parque Central (19.04.2023).

Fabián Noguera luego de anotar el segundo gol de Nacional, en el Gran Parque Central (19.04.2023).

Foto: Camilo dos Santos

Hasta el final

Cargando con el 1-0 desde los vestuarios, en la segunda parte Nacional salió con dos líneas de cuatro para apretar su propuesta defensiva y desplazarse con rapidez en las pocas transiciones hacia el campo contrario. Otra vez los colombianos buscaron encontrar, basados en el toque y las conexiones, el desequilibrio en el campo tricolor, pero Nacional lo fue controlando.

El tricolor podría haber ampliado la diferencia cuando Federico Martínez salió de contragolpe en una esforzada y hermosa cabalgada y fue derribado cerca de la media luna. El propio Martínez se encargó del tiro libre y dejó moviendo el arco colombiano después de que su pelotazo estremeciera el ángulo. La diferencia de un gol nunca es mucha diferencia, por eso, a pesar de que parecía que tenía el partido bastante controlado, a los 77 un ollazo colombiano con cabezazo del argentino Luciano Pons selló el empate. Un bajón.

Desde ahí Nacional lo buscó como fuera, sin ideas, sin elaboración, pero con el saber hacer de lo más primitivo: meterla en el área. Minuto 95. Tiro libre frontal y cercano al área. Algunos pensaban que Zabala le pegaría al arco, otros que metería un ollazo –confitado, sí, un ollazo Soho tal vez, pero ollazo al fin–, que después de dos intentos, un rebote y la desesperación rampante del gol, quedó para la media vuelta del argentino Fabián Noguera, que la mandó a guardar y le declaró su amor a alguien, tal vez a Nacional, tal vez al fútbol que no vende pero da felicidad.

Tabla de posiciones

Copa Libertadores - Grupo B

Equipo PTS PJ PG PE PP GF GC DG
Nacional 6 2 2 0 0 4 2 2
Inter 4 2 1 1 0 2 1 1
DI Medellín 1 0 1 1 2 3 -1 -2
Metropolitanos 0 2 0 0 2 1 3 -2