Nicolás Méndez, de Barrio Artigas de Treinta y Tres, llegó el domingo al podio en Montevideo para colocarse, por primera vez en toda la Vuelta, la malla roja del premio Cima. “La peleamos toda la semana. No pudimos quedar primeros [durante la semana], pero lo importante es haber ganado la Cima general y haberla ganado en Montevideo”.
Posiciones finales de la Vuelta Ciclista del Uruguay
Tras remarla de atrás, Méndez acechaba a Enrique Peculio, de Paysandú LIL, quien portó la malla roja desde la segunda etapa, cuando se entregó por primera vez, hasta la última, pero no pudo festejar al final.
El jueves, en la etapa que salió y llegó a Melo, Méndez comenzó el día apenas a un punto de Peculio, pero al terminar estaba tres puntos atrás porque el de Paysandú salió en fuga y se adjudicó la victoria en uno de los embalajes. El de Barrio Artigas tuvo que rehacerse. “Sabíamos que un poco de chance teníamos. Creo que en los embalajes mano a mano le ganaba bien. Él buscaba las fugas y ese día [por el jueves] llegamos un poco entregados. Pero al otro día ya salimos a pelearla de nuevo”, recordó.
Por su parte, Peculio reconoció que fue una dura lucha. “Yo sabía que Méndez estaba en un muy buen momento. Es un muy buen sprinter y yo la venía buscando en cortes, tratando de estar siempre adelante”, explicó. “En los momentos en los que íbamos juntos, siempre él me ganaba”, admitió.
El viernes Peculio volvió a sumar un punto y quedó cuatro arriba a falta de dos etapas. El sábado nada cambió: ninguno sumó y todo quedó para definirse el domingo. El día decisivo la diferencia se recortó en el primer embalaje, en el que Méndez fue primero. Peculio quedó cuarto, porque en el medio entraron Leonel Rodríguez y Roderick Asconeguy, que se disputaron segundos de bonificación para la general. “En la cabeza ya se sabía. Sabía que empatándolo ya ganaba porque en la general estaba mejor que él”, recordó Méndez.
Se preparó para el último embalaje, en el que precisaba solamente sumar un punto más que Peculio, y lo logró. “Vinimos con ese objetivo y nos vamos con ese objetivo cumplido. También queríamos ganar una etapa y no se pudo”, reconoció, sin dejar de valorar lo logrado.
En filas sanduceras el que vistió la malla roja toda la semana se lamentó por haber perdido en un empate en puntos. “Ya me ha tocado. En 2015, en un premio Sprinter, me pasó igual. Es una lástima porque te queda ese gusto agridulce de que te vuelve a pasar, pero felicitaciones a Méndez, porque siempre tiene que ganar el más fuerte”, dijo Peculio.
En su retina quedaron también otros buenos momentos de esta Vuelta, como la etapa en Paysandú: “Es una alegría enorme haber llegado a Paysandú y haberme subido al podio”, recordó.