Ganando de principio a fin, Hebraica y Macabi derrotó a Malvín 87-76 por el cuarto juego de las semifinales y avanzó a las finales de la Liga Uruguaya de Básquetbol (LUB) tras quebrar la llave 3-1.

El macabeo no les dio chance a los playeros. Con dos cuartos iniciales muy sólidos, logró sacar diferencias que fueron indescontables, más allá de pequeñas reacciones de Malvín. Los de Leonardo Zylberstein manejaron muy bien las alternativas del juego, desdoblándose colectivamente ante la ausencia de Luciano Parodi. Manuel Romero y sobre todo Brian García jugaron muy bien desde la base y no hicieron extrañar al sanducero.

Romero, precisamente, fue uno de los goleadores de Macabi con 20 puntos, la misma cantidad que metió el siempre rendidor Adonys Henriquez. Otro dato que demuestra supremacía: todos los jugadores del quinteto inicial de Macabi hicieron 10 o más puntos: Ernesto Oglivie llegó a la decena, Frank Hassell hizo 12, mientras que García cerró su planilla con 14 unidades.

Vigente bicampeón

Biguá venció 93-80 a Nacional. Fue un partido redondo para los de Villa Biarritz, que tuvieron muy buen destaque de Donald Sims en ataque, a lo que agregaron una tarea defensiva impecable, bajándole el goleo al tricolor, que siempre estuvo incómodo y no pudo tomar buenos tiros.

Sims tuvo un comienzo flojo porque, en realidad, el marcador lo llevaron otros: Iván Loriente con su mano caliente desde el triple, Santiago Vidal asistiendo siempre al mejor parado, Santiago Moglia con algún bombazo, lo mismo que el joven Manuel Saavedra. Ahora, desde el tercer cuarto en adelante Sims se encargó hasta de la conducción y fue letal en todo. Cerró sus números con 22 puntos, 5 asistencias y 3 rebotes.

Pero como lo mejor de Biguá fue la defensa, hay que notar que en Nacional, salvo por el muy buen partido de Jaylen Johnson -goleador del juego con 31 puntos-, el resto no acompañó o no supo cómo hacerlo ante la intensa marca de Biguá. Branden Frazier, por ejemplo, habitual goleador tricolor, no pasó de los 12 unidades.

Con el triunfo de Biguá, la serie se definirá el viernes en el quinto partido. Hebraica, confiado, descansa y espera.