El presidente de Gremio de Porto Alegre, Alberto Guerra, despidió al vicepresidente del club, Paulo Caleffi, por la forma en la que manejó la información sobre el malestar en la rodilla de Luis Suárez.

En conferencia de prensa luego del partido entre Gremio y América Mineiro, donde Luis Suárez convirtió un gol, Caleffi afirmó que el salteño no buscó a la directiva del Gremio para decir que se estaba retirando. A su vez, protagonizó un intercambio con el periodista que anunció el posible retiro del uruguayo, por lo que Guerra entendió que lo contradijo.

El presidente apareció en un video en el que se lo ve hablando del caso. “El asunto es serio. Muchas inyecciones, mucha medicación. Está en el límite, pero cuándo es lo último, no lo sabemos”, sostiene.

En las últimas horas, el ahora exvicepresidente de Gremio publicó en sus redes sociales: “Buenas noches. Fui comunicado por el señor Alberto Guerra de mi salida [del club] por teléfono hace un rato. La razón dada fue que me había enfrentado con la prensa. Vuelvo a mi condición de fan. Gracias a todos los colaboradores de CT. Ustedes son fabulosos. Honor, carácter y seriedad”. Posteriormente, el tuit fue eliminado.

Este miércoles, Suárez entrenó con el equipo de cara al partido del sábado ante Bahía de visitante, mismo rival con el que se encontrarán tres días después por la ida de los cuartos de final de la Copa de Brasil.

Según el diario Globoesporte, Suárez y Gremio acordaron no manifestarse públicamente sobre los pasos a seguir para tratar de recuperarse de los problemas en la rodilla que le provocan dolencias a diario, en los entrenamientos y en los partidos. La idea es tomar una decisión en conjunto entre el jugador y el equipo.

Mientras tanto, Suárez confirmó a medios uruguayos que está manejando dos opciones de tratamiento: uno corto y uno largo, ambos en España. Su intención es seguir jugando al fútbol y partido a partido demuestra que está más vigente que nunca.