Con un gol de Sebastián Guerrero, más un doblete del campeón del mundo Nicolás Siri, Montevideo City Torque superó 3-1 a Boston River, que recibió sus tres primeros goles del Intermedio.
Por la chispa, la efectividad y la inteligencia de actuar en el momento justo, algo que supo hacer el DT Lucas Nardi con los cambios, los ciudadanos cosecharon tres puntos de oro, sobre todo pensando en la tabla del descenso y la lucha por mantener la categoría. Torque no lograba un triunfo desde la decimoprimera fecha del Apertura.
Con este resultado, Boston River quedó con seis puntos, relegando la punta del grupo A, que ahora manda Danubio, su próximo rival.
Poco y nada
Si hay algo positivo en los encuentros que tienen poca concurrencia, es la cercanía que se genera entre las tribunas y el campo de juego. El estadio Centenario le quedó grande al público que asistió a ver este duelo, pero los presentes pudieron saber de primera línea lo que los entrenadores les pidieron a sus jugadores durante todo el partido.
En la primera parte el encuentro fue, en líneas generales, chato y sin demasiada emoción, algo que tuvo mucho que ver con que ninguno de los dos equipos se pudo destacar demasiado.
Abrir el marcador le tocó a Montevideo City Torque, cuando tras una buena jugada colectiva Guerrero definió de buena manera, luego de la asistencia de Agustín Álvarez, aprovechando que la defensa del sastre no estaba atenta.
Mientras Nardi le pedía a Franco Pizzichillo que manejara la amplitud -porque lo que les faltaba a los locales era encontrar espacios-, Alejandro Apud pretendía que sus fichas ofensivas conectaran mejor para que crearan jugadas de peligro en la zona más caliente de la cancha.
El Boston respondía, por momentos mostraba una leve superioridad porque jugaba con más inteligencia y lograba generar peligro: Urretaviscaya de tiro libre tuvo la más clara para el conjunto visitante, y Cristian Olivera tuvo el empate cuando se iba la primera parte, por tanto todo indicaba que Boston no estaba haciendo las cosas mal, aunque no estaba fino frente al arco.
Jugar para el campeón
Después del descanso el partido fue otro. Ambos equipos mejoraron su desempeño. Y la cosa se puso más interesante cuando llegó la igualdad. Hernán Novick cambió por gol un penal que se corroboró en el VAR, tras una mano de Pizzichillo, y a los 68’ el marcador quedó igualado.
Boston siguió generando, pero Torque no se achicó y estuvo atento para lograr la diferencia a su favor. Justo luego de una buena tapada de Gastón Guruceaga para evitar el segundo de la visita, el campeón del mundo Nicolás Siri aumentó la ventaja para los celestes con un doblete que tuvo un solo minuto de distancia.
El juvenil, que sabe de enviones anímicos, logró su segundo tanto tras una espectacular asistencia de Palacios; mandó una diagonal al primer palo para poner el tercero del partido, liquidando el asunto cuando faltaba poco para el pitazo final.