Este domingo se realizó el velorio del presidente de Nacional, José Fuentes, quien falleció el sábado a la madrugada. La ceremonia fue en la sede del club, más precisamente en el salón Cristal, donde se hicieron presente sus compañeros de directiva, jugadores, exjugadores, dirigentes de otros clubes, autoridades de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), entre otros.
Antes del velorio, Nacional emitió un mensaje institucional a través de un video en donde habló el ahora presidente tricolor, Alejandro Balbi, en el que comunicó que los dirigentes están en sesión permanente y dentro de esa sesión permanente la comisión directiva realizó una sesión solemne “en la cual honramos su lamentable desaparición”.
La jornada del adiós
Autoridades de todos los equipos del fútbol uruguayo y de la Asociación Uruguaya de Fútbol se hicieron presentes para darle el último adiós a Fuentes, a quien destacaron como una gran persona, además de un excelente dirigente del fútbol uruguayo que, entre tantas otras gratitudes, será recordado por todos los futboleros por haber traído de regreso a Luis Suárez a Nacional.
Sobre este punto, Balbi, en diálogo con la prensa, recordó el momento en el que recibió una llamada de Fuentes para consultarle si le parecía bien que fuera a buscar a Suárez a España, y ante su respuesta afirmativa, Fuentes le respondió: “Menos mal, porque ya tengo el pasaje para mañana”, recordó Balbi con una sonrisa nostálgica y el rostro cargado de tristeza.
Por su parte, el presidente de la AUF, Ignacio Alonso, comentó que, a su entender, el mayor homenaje Fuentes se lo llevó en vida: “Y es algo tan importante y tan simple como que el que puso confianza en él, siente el orgullo y la satisfacción de que cumplió su labor como esperaba ese hincha y socio de una colectividad tremenda y hermosa como es el Club Nacional”, dijo, y agregó que Fuentes dejó un legado porque “comprendió las distintas etapas que atravesó en su club y valoró la importancia de la unidad, y lo aplicó en una edad madura como la que le tocó para conducir a Nacional, para el bien de su institución. El mayor homenaje es el cariño y el orgullo con el que los socios de Nacional lo trataron durante todo este tiempo, que me consta, a él le daba una alegría tremenda, eso habla mucho de él”, finalizó.
Entre los jugadores presentes que dialogaron con los medios estuvo Sergio Rochet: “Uno estaba pensando en él constantemente, yo semana a semana estaba al tanto de lo que sentía él, la familia, estando a disposición. La clasificación era muy importante para el club y para él, se lo dedicamos a él, como dijo Guti [Álvaro Gutiérrez] en conferencia de prensa. Hoy Nacional está donde está, en gran parte, por lo que hizo él en la institución”, sostuvo el capitán del bolso.
Rivales pero no enemigos
La ceremonia se llevó a cabo en un clima de angustia y mucho respeto. Balbi se encontró con el presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, y hablaron juntos con la prensa: “El fútbol uruguayo pierde a un terrible dirigente. José era un gran tipo. Cultivamos una amistad muy linda y de respeto”, comenzó diciendo el presidente aurinegro, a lo que el tricolor respondió: “Este gesto de Peñarol es un ejemplo”.
“Venimos a despedir a un gran tipo. Tengo el orgullo de decir que en un año y medio nos llegamos a querer. Es muy extraño. Nos hablábamos todas las semanas. Nunca pensé en tener relación con el presidente de Nacional”, agregó Ruglio, quien aseguró que no asistió “por protocolo sino para despedir a la persona”, aunque reconoció que su presencia también puede generar un mensaje “para bajar” la violencia en el fútbol. Fue un hombre “increíblemente honesto y sano”, resumió el carbonero.
El presidente de Liverpool, José Luis Palma, fue otro de los presentes que dialogó con la prensa: “Tuve un trato suficiente como para saber que era una persona excepcional. Dejó la vida por el amor que le tenía a Nacional”, sostuvo.
Decir adiós
Uno de los momentos más emotivos fue cuando habló Hernán Navascués. El histórico dirigente tricolor fue el encargado de la despedida oficial en el velatorio. “Me ha tocado el más penoso de los deberes. Hoy la columna vertebral de la estructura de Nacional se ha visto estremecida. [Ernest] Hemingway decía, cuando se preguntaba por quién doblaban las campañas, que la muerte de todo hombre lo disminuía porque era solidario con la raza humana. Si el concepto de Hemingway estaba referido a cualquier ser, qué decir de cómo nos sentimos disminuidos todos los nacionalófilos”, dijo Navascués. Minutos después, el velatorio fue exclusivo para los familiares y amigos.
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