En Belvedere, por la cuarta fecha del Intermedio, Liverpool volvió a demostrar que es el mejor equipo del Intermedio. Esta vez lo demostró ganando 3-2 después de empezar dos goles abajo con Deportivo Maldonado. Lucas Lemos, Martín Barrios y Luciano Rodríguez hicieron los tantos de la victoria, mientras que Eduardo Darias y Hernán Toledo marcaron para los fernandinos.
La efectividad fue lo que marcó que en el primer tiempo Deportivo Maldonado terminara por encima de Liverpool. Los fernandinos se replegaron ante tanto juego asociado de los negriazules, que con su clásico estilo de propuesta al ras del suelo metieron al Depor junto a su arquero.
Pero, lejos de incomodarlo, al equipo de Fabián Coito le gustó esa historia porque dispuso volantes rápidos por afuera. Se salvó unas cuantas veces Maldonado, gracias a una formidable atajada de Reyes, y en una de esas escapadas salió el contragolpe con el que se puso 1-0 antes de los 15 minutos. La misma fórmula aplicó cerca de la media hora de juego, y ahí cayó el segundo. Liverpool, que intentó sin cesar por abajo, encontró el descuento gracias a un tiro libre de esos que se practican primero en el pizarrón.
Ese gol fue vital. Fue la inyección anímica para un equipo que manejaba los hilos del juego pero iba perdiendo. Fue, además, el primer escalón para lograr lo que vendría.
Fue raro pero cierto: Liverpool hizo todo con su juego asociado, pero los goles los consiguió de pelota parada, más allá de que si logró tiros libres o centros a favor fue porque los fabricó con su estilo.
Un córner (tirado por Rodrigo Rivero, el mejor negriazul) le dio el empate después de un rebote y Liverpool se convenció de que podía dar vuelta el partido después de estar 0-2.
Luciano Rodríguez llegó a Belvedere para ser desnivelante. Le ha costado, más allá de que buena parte de su tiempo lo dedicó a prepararse con la selección sub 20. El lunes fue suplente, pero ingresó enchufado. Buscó siempre el pie a pie que tan bien le sale. Pero, y ya parecía predestinado, el gol lo hizo de tiro libre.