El Sevilla de España anunció la contratación de Pamela González. La capitana de la selección uruguaya, de 28 años, jugaba en Granada desde 2020, y obtuvo el ascenso a la Primera División el pasado 10 de junio.

La futbolista sanducera llegó a Europa en 2015 para jugar en Málaga luego de haberse destacado en Nacional, adonde pasó desde Colón, su primer equipo formal.

En 2020 se incorporó a la entidad rojiblanca. Desde el primer momento se convirtió en pilar fundamental en el centro del campo y jugó un total de 85 partidos, anotando diez goles.

González es ahora una de las primeras tres uruguayas en jugar en la Primera División del fútbol femenino español, junto a Esperanza Pizarro y Valentina Morales, que la temporada pasada ascendieron con Eibar.

Con desafíos

“El Club quiere agradecerle su entrega y profesionalidad durante estos tres años, destacando también la consecución del ascenso a la Liga F, al igual que le desea la mayor de las suertes en sus próximas etapas”, publicó Granada en su web oficial junto a un comunicado en el que despiden a la uruguaya.

Para González no fue fácil despedirse del equipo: “Fueron tres temporadas que parecieron diez, porque el sentimiento de pertenencia es manifiesto; tres temporadas y cientos de momentos vividos con mucho crecimiento personal y deportivo, momentos que quedarán marcados para siempre, como el más reciente ascenso. Y aunque siempre he pensado que esta gente ya era de Primera, haberlo hecho realidad también ha sido un sueño para mí”, expresó la centrocampista sanducera en sus redes sociales.