El partido internacional del fin de semana era, sin dudas, el derbi entre Atlético Madrid y Real Madrid. Aunque los colchoneros habían tenido un arranque irregular, no hay favoritos en esta clase de partidos. Atlético jugó mucho mejor, logró goles rápidos, y si bien en algún momento el Real lo tuvo contra las cuerdas buscando el empate, en la segunda parte pudo terminar goleando. Álvaro Morata hizo dos y mientras Antoine Griezmann marcó el restante para el Atleti, el alemán Toni Kroos metió el momentáneo descuento del Real.
José María Giménez fue titular en el ganador. El uruguayo se colocó en el centro de una zaga que tuvo tres defensas y dos carrileros. Fue el líder del equipo y el principal neutralizador de los atacantes del Real. Cuando fue sustituido a pocos minutos del final, la grada del estadio ovacionó al grito de “u-ru-guayo, u-ru-guayo”.
Josema no podrá estar en la doble fecha de Eliminatorias que se avecina porque aún le restan pagar dos fechas tras la sanción en Catar 2022, pero siempre es buena noticia que esté jugando y en gran forma. Uruguay evidenció algunos problemas en el juego aéreo en los partidos que pasaron, y en ese aspecto Giménez tiene mucho para aportar, siempre y cuando sea convocado por Marcelo Bielsa.
Federico Valverde jugó todo el partido en el Real. Fue el único volante que el DT, Carlo Ancelotti, no sustituyó. Es más: para el segundo tiempo, cuando estaban 1-3 abajo, Pajarito jugó prácticamente de puntero. Como la defensa rival estuvo muy cerrada (y efectiva), Valverde no pudo incidir como acostumbra. Sí buscó con una de sus mejores armas, los tiros desde larga distancia, pero ninguno pudo pasar la barrera humana de Jan Oblak, el arquero colchonero.
Pasando raya, el Atlético lo bajó de la punta al Real. LaLiga ahora la lideran los catalanes Barcelona y Girona, ambos con 16 puntos, escoltados por el Real que tiene 15. Athletic Bilbao quedó cuarto con 13, y recién en el quinto puesto está el Atlético con 10 unidades, empatado en ese lugar con Valencia.