Historia conocida: una derrota en los minutos finales ante Perú y un empate a cero con Ecuador en el estadio Centenario cerraron una doble fecha que nos mantiene terceros en la tabla de las Eliminatorias, pero que aumenta a siete la racha de partidos sin ganar para Uruguay.
El 2 de julio fue el último triunfo de Uruguay, correspondiente al partido de la Copa América frente a Estados Unidos por 1-0. Posteriormente, empate con Brasil (victoria por penales), derrota con Colombia, empate con Canadá (victoria por penales), los empates con Paraguay y Venezuela más lo mencionado de la última doble fecha.
Dentro de lo positivo podemos mencionar que Uruguay lleva siete partidos sin perder como local en Eliminatorias y que no recibió goles en los últimos cuatro partidos que disputó en el Centenario.
Se extrañan
Uruguay llegaba en la previa al partido con Ecuador como el equipo más goleador de las Eliminatorias, con 13 goles: en las primeras seis fechas la celeste anotó esa cantidad de goles y fue el equipo que más generó en ofensiva en cuanto a sus Goles esperados (xG).
En esas primeras seis fechas, Argentina y Brasil habían anotado ocho goles y eran los inmediatos perseguidores de la selección de Marcelo Bielsa.
En esas primeras fechas Uruguay tuvo un caudal ofensivo muy grande, particularmente frente a Chile (2,98 xG), Colombia (2,43 xG) y Bolivia (2,98 xG). En esos tres partidos generó chances y situaciones de remate de valor acumulado 8,39 xG y anotó ocho goles. Tuvo un rendimiento superlativo en ofensiva y siendo muy efectivo con las chances que crean.
Más allá del alto número de remates y situaciones claras que generó ante los rivales mencionados, en los restantes tres partidos ante Ecuador, Brasil y Argentina, Uruguay fue muy efectivo y rindió por encima de sus goles esperados. En esos tres partidos acumuló un xG de 1,77, rindiendo muy por encima de lo esperado, anotando cinco goles.
Si vamos a los registros de las últimas cuatro fechas, Uruguay acumuló un xG de 2,7 y no anotó goles. Poniendo el foco en los diez partidos jugados por Uruguay hasta el momento, podemos decir que la tendencia entre lo que genera y lo que concreta se emparejó, ya que acumula 12,86 xG y anotó 13 goles.
El primer partido posterior a la Copa América fue el empate 0-0 ante Paraguay, en el que Uruguay tuvo varias bajas y fue la despedida de Luis Suárez de la selección. Si bien Uruguay consiguió un alto número de remates (11), el acierto al arco rival tocó el punto más bajo para el equipo con sólo 9% de los remates al arco.
Ante Ecuador el equipo mostró una tendencia a volver a los números de las primeras fechas: tuvo diez remates, cuatro al arco y un remate al palo por parte de Darwin Núñez. A su vez, en relación con los Goles esperados, el equipo alcanzó su cuarto registro más alto en lo que va de las Eliminatorias.
Hilando fino
Más allá de la generación ofensiva de Uruguay, en estos partidos se han visto algunas dificultades en los circuitos de juego ofensivos y esto tiene bastante que ver con cómo se han presentado los partidos y la propuesta de los rivales.
Particularmente frente a Paraguay y Perú, la celeste tuvo sus registros más altos de posesión y tuvo que buscar la forma de romper unos bloques defensivos medios o bajos que presentaron sus rivales. Uruguay tuvo el 70% de la posesión ante Paraguay y el 64% en su visita a Perú. Igualó frente a Paraguay el valor más alto en cuanto a la tenencia de la pelota, ya que ante Bolivia también había tenido el 70% de la posesión en un encuentro en el que la celeste fue muy superior a su rival.
Excluyendo el partido ante Bolivia, Uruguay promedió 45% de posesión en las primeras cinco fechas de las Eliminatorias. Es una postura que al equipo le quedó muy cómoda en su capacidad para ser intenso para marcar, presionar alto y ser letal en las transiciones de defensa-ataque con jugadores muy capacitados para atacar los espacios a velocidad, como Darwin Núñez, Maximiliano Araújo, Facundo Pellistri y Federico Valverde, sumado a la capacidad asociativa y la excelente ubicación en los espacios de Nicolás de la Cruz.
Ante este escenario Uruguay mostró dificultades en su ataque organizado y es que las ausencias de esos partidos también son las que más pueden ayudar al equipo en ese sentido. De la Cruz ingresó en el segundo tiempo frente a Ecuador y mostró la capacidad de ubicarse entre líneas y darle fluidez al equipo en el último tercio; fueron cuatro los pases que colocó hacia adentro del área rival, siendo dos de ellos pases que generaron situaciones de remate. En 45 minutos fue el jugador que más intentó poner la pelota en el área rival, con cinco intentos, cuatro exitosos como ya mencionamos.
En el partido frente a Venezuela, en el que Uruguay no pudo contar con Darwin ni Suárez, se dio el registro más bajo de toques en el área rival, con cuatro. Con la vuelta de Darwin ante Perú, Uruguay alcanzó 12 toques en el área rival y siete de ellos fueron del delantero del Liverpool. Contra Ecuador el equipo logró posicionarse más en esa zona del campo, con un total de 18 toques en el área rival: seis de Maxi Araújo, cuatro de Darwin y cuatro de Pellistri.
Si agregamos datos de la Copa América, Darwin Núñez fue el jugador que más tocó la pelota en área rival, con 28.
Nicolás de la Cruz y Darwin Núñez anotaron ocho de los 13 goles de Uruguay y además tienen tres asistencias cada uno. Una de las asistencias de De la Cruz fue para Núñez, mientras que Darwin asistió en tres ocasiones al volante del Flamengo. Sin dudas, de las combinaciones más peligrosas de las Eliminatorias.
La otra baja que viene teniendo la selección uruguaya es la de Rodrigo Bentancur. El volante del Tottenham es uno de los jugadores que le puede dar más herramientas al equipo para desarmar una defensa organizada. Es de los jugadores con mayor capacidad para encontrar pases con una gran ubicación en el espacio. En las Eliminatorias al Mundial Qatar 2022, Bentancur fue el jugador uruguayo que realizaba más pases al último tercio y pases progresivos cada 90 minutos.
Si bien quizás es el rival más débil de las Eliminatorias, en el partido frente a Bolivia Bentancur disputó 89 minutos, su registro más alto de juego en esta edición y tuvo un rol fundamental en el juego asociado del equipo, acertando 86 de 93 pases. Tuvo un acierto de 14 de 14 de pases hacia adelante, dos de dos en pases al área y nueve de diez pases en el último tercio.
Otro jugador que retornó al equipo frente a Ecuador fue Mathías Olivera, quien desde la llegada de Marcelo Bielsa ha jugado como zaguero por izquierda o lateral izquierdo, y es un jugador que aporta mucho al equipo en salida con su construcción de juego con pierna zurda y también es un jugador muy fuerte en sus duelos defensivos.
El sector izquierdo defensivo presentó dificultades en los últimos partidos sobre todo desde la construcción por falta de jugadores con esa pierna hábil. Por ejemplo, ante Perú el rol de stopper por izquierda lo ocupó Santiago Bueno, que, si bien hizo un buen partido, le costó conectar con Maxi Araújo y repitió muchas veces la búsqueda de pases a Manuel Ugarte.
Las principales combinaciones de Bueno fueron 20 pases hacia Ugarte, 11 hacia Nicolás Fonseca, diez para Guillermo Varela, ocho para Valverde, siete para De Arrascaeta y seis para Araújo.
Si bien los posicionamientos variaron un poco, Olivera logró conectar en mayor medida con Araújo y lo hizo entrar más en el juego del equipo. 16 pases de Olivera para José María Giménez y ocho para Araújo, siendo el segundo jugador al que más encontró Olivera.
Olivera, frente a Ecuador, fue el jugador que realizó más acciones en el partido, con 88, y, después de Nahitan Nández, el jugador que disputó más duelos en el equipo, con 23. También fue el jugador del equipo que intentó más pases hacia adelante, con 23.
Por último, la vuelta de Ugarte a la mitad de la cancha del equipo, dejando la función de líbero, que ocupó frente a Perú, le aportó al equipo intensidad en la presión, en la presión tras pérdida y en recuperar pelotas en campo rival. Ugarte recuperó 12 pelotas, el que más lo hizo junto con Nández, y siete de ellas fueron en campo rival. Frente a Perú, los jugadores que más recuperaron en campo adversario fueron Fonseca y Valverde con cuatro cada uno.
Otro dato a tener en cuenta es que Uruguay es el tercer equipo que pierde más pelotas por partido, con 92 por partido. Esto tocó su pico más alto contra Paraguay, con 131 pérdidas, siguió con 110 frente a Venezuela y 124 con Perú. Ante Ecuador el equipo volvió a un número cercano a su media, con 94 pérdidas.
Calma en la tormenta
Los cuatro partidos sin anotar goles y los siete sin ganar generan incomodidad y preocupación. La tabla nos mantiene terceros en una Eliminatoria que ganó un cupo de clasificación y, terminada la primera rueda, con un partido ya disputado de la segunda, el panorama para Uruguay es positivo.
Ausencias en el equipo, suspensiones, lesiones, la despedida de Suárez, las declaraciones del propio Luis y algunos problemitas internos no permitieron que la selección jugara sus mejores partidos.
Sin embargo, dentro de ese pequeño bajón que suelen tener las selecciones durante las Eliminatorias, algunos indicadores comienzan a mostrar la mejoría del equipo. Recibir a Colombia y visitar a Brasil no va a ser nada fácil, aunque las características de los equipos pueden presentar algún tipo de partido con una dinámica en la que Uruguay se siente más cómodo en su modelo de juego.
De momento, los dirigidos por Marcelo Bielsa son el tercer equipo más goleador del torneo, el más efectivo en el uno contra uno ofensivo, la selección que disputa más duelos defensivos cada 90 minutos y la de mayor porcentaje de duelos defensivos ganados; es la que realiza más duelos, entradas e interceptaciones por minuto con posesión rival y la segunda que presiona más alto. Uruguay es un equipo de alta intensidad que, a veces, la rapidez con la que presiona lo traslada al apuro para asociarse y lo lleva a la imprecisión.