El equipo argentino contó con la vuelta de Lionel Messi para el partido que empató 1-1 en tierras bolivarianas frente a la selección vinotinto, que dirige el argentino Fernando Batista. En el arco no estuvo el Dibu Emiliano Martínez, sancionado por golpear la cámara de alguien que lo estaba filmando en el anterior partido, cuando la selección argentina cayó frente a Colombia en una especie de revancha de la Copa América.

El comienzo del partido se retrasó varios minutos por la intensa lluvia que anegó el campo en Maturín. Finalmente, se jugó entre charcos como en el barrio y la selección argentina pegó primer, tras un centro de Lionel Messi que terminó en gol de Nicolás Otamendi. Salomón Rondón puso el merecido empate en el segundo tiempo.

El astro argentino puso la pelota difícil al borde del área chica. El arquero venezolano, algo ansioso, despejó con defecto y la pelota rebotó en uno de sus compañeros, para dejar solo a Otamendi, que no tuvo más que empujarla a la red. Había que intentar en los remates de larga distancia para probar a los arqueros con la cancha rápida y para aprovechar las pelotas quietas, los pateadores y los cabeceadores. Por eso, cada centro argentino fue un tembladeral para los locales, que se encontraron con un firme Gerónimo Rulli en el arco de la albiceleste cada vez que probaron responder desde lejos.

Venezuela sintió el temblor del gol y se fue arriba sin mucho criterio, aunque en un mal despeje de Otamendi, Rondón casi anota de casualidad. En la jugada siguiente pidieron mano de Germán Pezzella en el área, pero el uruguayo Gustavo Tejera desestimó penar la acción. Ya en el segundo tiempo, Venezuela consiguió, con Rondón, avisar que nada estaba perdido. Minutos después, Rulli le dijo que no a un difícil cabezazo de Yangel Herrera.

El delantero argentino Lionel Messi y el defensa venezolano Nahuel Ferraresi, el 10 de octubre, en el estadio Monumental de Maturín en Maturín, Venezuela.

El delantero argentino Lionel Messi y el defensa venezolano Nahuel Ferraresi, el 10 de octubre, en el estadio Monumental de Maturín en Maturín, Venezuela.

Foto: Juan Barreto, AFP

Pero la selección venezolana tiene en sus delanteros el máximo potencial, y en su gente la esperanza por el balón. Yefferson Soteldo, en una gran jugada individual que dejó sin efecto la marca de Gonzalo Montiel, colocó un centro medido para que Rondón, el histórico delantero, les ganara a todos en las alturas y convirtiera el empate.

Argentina contestó con una de las pocas oportunidades que tuvo el capitán, Lionel Messi, pero Rafael Romo tapó la acción a los 28 minutos del complemento. Entre los charcos, la pelota se frenó y en cada freno del balón hubo un suspiro. En los descuentos todo el estadio se enmudeció cuando Nahuel Molina pidió penal en el área venezolana, pero el árbitro uruguayo desestimó.

Minutos después, con toda la gente parada en las tribunas de la calurosa Maturín, Rondón, en una gran arremetida, consiguió un tiro libre al borde del área que llevaba el nombre de Soteldo, pero el ariete decidió hacerse cargo y estrelló la pelota contra la barrera.

Finalmente, fue empate en Maturín. En un partido complejo, Venezuela, el local, igualó 1-1 en un gran partido a la campeona del mundo. Argentina no pudo ni con la vuelta de Messi derrotar a la difícil vinotinto en su casa.