En uno de los mejores partidos de esta etapa de Martín Lasarte al mando de los tricolores, comparable a aquella victoria del Intermedio ante Danubio en el María Mincheff, Nacional aplastó a Miramar Misiones 5-1, con goles del Diente Nicolás López, Ruben Bentancourt, Diego Zabala, Federico Santander y Sebastián Coates. De esta manera reaseguró la punta del Clausura al volver a pasar a Boston River, y sigue persiguiendo de cerquita a Peñarol en la Anual.
Fue un estupendo trabajo de Nacional, que tuvo muchas acciones ofensivas, conectó de la mejor manera y creó muchísimas chances de gol, lo que tal vez se puede inferir de los 17 tiros de esquina que tuvo.
Dame un minuto
Corría sólo un minuto de comenzado el partido cuando Nacional consiguió la ventaja necesaria, tranquilizante y habilitadora de buenos momentos.
El bolso se hizo de la pelota cuando todavía tenía el olor de lo nuevo y sin estrenar. Cargó por la franja derecha de buena manera y así llegó el envío de Leandro Lozano al centro del área, donde Bentancourt la bajó de primera para el Diente López, que amartilló la zurda y puso el balón contra las redes casi sin que Miramar lo hubiese tocado.
Ese gol le permitió al equipo de Lasarte desarrollar un inicio de partido cómodo, casi lujoso, con una exposición ofensiva que por una decena de minutos permitió pensar que se sumarían otros gritos de gol. Una y otra vez, básicamente con el triángulo que desde la derecha dibujaban Lozano, López y Bentancourt, el público en las tribunas amagó a pararse para gritar un segundo gol que en esos momentos no llegó.
Hubo un aviso de que la diferencia de un gol no era diferencia. En una pelota quieta, Mauricio Gómez puso una bocha que dobló al entrar al área y ahí, solo, solito y solo, Nicolás Schiappacasse puso la zuda de calidad, pero la guinda se fue sacándole lascas metálicas al caño izquierdo de Luis Mejía.
Después de los 20 minutos, el equipo tricolor empezó a bajar su producción ofensiva. Esto le permitió a Miramar tener la pelota e incluso buscar alguna acción en campo contrario: a los 28 minutos hubo una estupenda combinación en la que los monos salieron de manera absolutamente prolija, con muchos toques consecutivos y con aire. Arrancó allá atrás con Emiliano Álvarez, pasó por el colombiano Ignacio Yepez y terminó en el centro de Mauricio Gómez para que Maxi Lombardi se metiera como centrodelantero y pusiera una estocada final para mandar la pelota a las redes y sorprender con el gol del empate: el marcador quedó entonces 1-1.
Despacio que estoy apurado
El empate sorprendió a Nacional, pero no lo perturbó. Siguió en su gestión ofensiva, aunque esta vez procuró optimizar todas las que antes había perdido.
Se sucedieron jugadas en las que parecía inminente el segundo tricolor. Un cabezazo contra el palo de Betancourt que sacó el sanducero Lucas Giossa. Una definición exquisita, por arriba, del Diente López que Álvarez pudo limpiar casi en la línea –aunque todo el mundo pidió penal cuando Giossa tumbó a Alexis Castro, luego de que el tricolor cabeceara anticipándose a la salida del golero de los milrayitas–.
En el segundo tiempo, el vendaval contra el arco de la Abdón Porte fue más intenso que el del huracán Milton. Después de varios intentos, Zabala, que había entrado en el entretiempo por Jeremía Recoba, recibió por la izquierda, viboreó en un metro cuadrado en las afueras del área, de la zurda la acomodó para la derecha y metió un bombazo cruzado, espectacular, bellísimo, que clavó en el ángulo. Golazo y 2-1.
Un par de jugadas y de minutos después, llegó el tercero, con otra participación preponderante de Zabala. En la secuencia de una jugada peligrosísima, Didí dominó por la izquierda, en la frontera de la cancha, y metió un pase de gol para Bentancourt, que cerca del área chica hizo el movimiento justo para acomodar, engañar y anotar el tercero.
Antes de llegar a la media hora llegó el cuarto, de penal. El que pateó fue el paraguayo Santander, que junto a GonzaloPetit y Antonio Galeano engrosaban el ataque. Fue un penal al Ojito Nicolás Rodríguez, que había ingresado por Gabriel Báez para ocupar el carril izquierdo y se mandó como flecha al área, donde fue cruzado por el artiguense Nicolás Ayala.
En el minuto 34 vino el quinto, producto de una jugada preparada de córner tirado hacia atrás para Diego Polenta. De zurda, el capitán tricolor metió un centro gol para Sebastián Coates, que metió un cabezazo goleador para poner el 5-1.
Un muy buen partido de los tricolores que le permite mantener la punta del Clausura, pero sobre todo alimenta la expectativa de dar la pelea por el Uruguayo.