Peñarol volvió a ganar. Esta vez por la novena fecha del Torneo Clausura en el Estadio Campeón del Siglo ante Boston River. Felipe Avenatti abrió el marcador, que amplió luego con un golazo lejano de Leo Fernández. Punta en ambas tablas para el carbonero, que apronta la primera semifinal contra Botafogo por Libertadores.

Propuesta intensa y de gran tenencia de pelota por parte de Boston River. Salió sin achicarse y mostró interesantes herramientas. La pelota fue sastre, pero la efectividad fue carbonera, con una solitaria jugada ofensiva, pero bien iniciada por Lucas Hernández, una omisión pícara de Batista y una excelente definición del lungo Felipe Avenatti.

La visita perdió esa claridad conceptual de adueñarse del balón y Peñarol jugó bien con eso. Pasó a tener la posesión y establecer mejores conexiones que al comienzo.

Mejoró y mucho la ofensiva aurinegra. Gastón Ramírez más protagonista y en conexión con los puntas enchufados, Facundo Batista y el anotador, Avenatti.

Boston River perdió el sistema: no pudo recuperar aquello estético que había propuesto al inicio. Sobre el final, sin embargo, con otras herramientas volvió a tener otro protagonismo, más forzado, pero alejado del pozo apático al que había ingresado.

El último tramo fue lo más entretenido de la primera parte. Situaciones clarísimas para ambos en un partido que quedó en deuda respecto a lo esperado.

Facundo Batista, de Peñarol y Emanuel Beltrán, de Boston River, el sábado 19 de octubre, en el estadio Campeón del Siglo.

Facundo Batista, de Peñarol y Emanuel Beltrán, de Boston River, el sábado 19 de octubre, en el estadio Campeón del Siglo.

Foto: Ramiro Cicao

Desde el banco confirmó

Lo que vino fue paciencia. Boston River supo que tenía que volver a empezar a su manera para tener chance de empatar. Se volvió a amigar con la posesión en busca de espacios ofensivos.

Lo extraordinario, lo alejado de lo normal, cortó con las aspiraciones visitantes. Leo Fernández lo volvió hacer. Ingresado desde el banco, mandó otro potente y efectivo zurdazo, como en la victoria ante Danubio la pasada fecha. Esta vez con pelota en movimiento. Poco le importa, es un despegado.

Tranquilidad carbonera en un trámite que tenía ciertas libertades, pero no lograba dominar.

Se pinchó de tal manera la propuesta de los dirigidos por Jadson Viera que no hubo aire que lo pudiera levantar. Peñarol se transformó en un equipo más agresivo defensivamente y eso no le cayó bien al sastre.

Con esto el manya estira a cinco puntos la ventaja en la tabla anual y se trepa de momento a la punta del Clausura.

Lo despegado

Por un lado, lo de Leo Fernández, que además del golazo tuvo jugadas claras en las que se sacó rivales de encima y tuvo remates directos. Un protagonista que invita a ver ese costado lírico del fútbol.

Felipe Avenatti también tuvo un gran encuentro. Convirtió, pero también jugó y cumplió otras funciones de ataque. Buena herramienta para Diego Aguirre, pensando en el juego aéreo. También tiene dotes interesantes con pelota al piso.

Al joven Nahuel Herrera no le pesó la titularidad. Sólido y con confianza en las salidas, acompañado del ya consolidado Leo Coelho.

El manya apronta el primer partido semifinal por Copa Libertadores frente a Botafogo en Río de Janeiro. La vuelta que define al finalista será en el Campeón del Siglo.