Nacional aplastó a Fénix 6-0 y sigue liderando el Clausura

Nacional sacudió con media docena de goles a un complicadísimo Fénix que lucha por mantener la categoría. Ganó el partido de principio a fin y no pasó nervios en su condición de equipo que no puede fallar ni dejar puntos para poder pelear el Clausura y el Uruguayo.

Dos anotaciones de Nicolás Diente López en el primer tiempo, el único que jugó el zurdo delantero, y cuatro más que se sumaron en la segunda parte, con un doblete del colombiano Diego Herazo ―que jugó poco más de media hora― y un gol cada uno de Jeremía Recoba y Didí Zabala, conformaron la avasallante goleada que mantienen a los de Martín Lasarte en su ajustada carrera por pelearle el campeonato y el título a Peñarol. En el otro extremo, a Fénix lo dejó muy comprometido para afrontar sus últimos tres partidos.

Abrilo con el diente

Sólo siete minutos le alcanzaron a Nacional para destapar y abrir el partido. No fue ni el primero ni el último ataque de los de Lasarte, que arrancaron el juego cargando sobre el arco de las viviendas del Parque Capurro. Fue en ese minuto 7, tras una prolija y estudiada combinación por la derecha entre la dupla más efectiva de combinaciones tricolores ―la de Leandro Lozano y Antonio Galeano―, que terminó con el lateral en el área y mandó el centro atrás hacia el ingreso de López, que sin mirar ni pensar amartilló la zurda y metió la pelota en el trampero para poner la diferencia inicial del partido.

El sol, la gente, el golazo y el río ancho como mar ponían la tarde en modo placentero para el millar de tricolores que se sentó de espaldas al Río de la Plata y a los accesos.

A partir del 1-0, pero antes también, el elenco tricolor empezó a imponer las condiciones del juego ante un necesitadísimo Fénix, que debió abrir su estructura para tratar de llegar al arco de Luis Mejía. Esto permitió a los de Lasarte hacer rápidas transiciones que un par de veces terminaron en los pies del Diente.

Varios ataques después, cuando corrían 23 minutos y López ya le había pegado cuatro o cinco veces al arco, otra vez por la derecha, se armó una jugada con una combinación muy precisa que terminó en un remate de López tras un pivoteo del paraguayo Federico Santander. La pelota pegó en el brazo del defensa de Fénix Guillermo Pereira, lo que mereció el pitazo del penal que, ejecutado por López, se transformó en el segundo de los tricolores.

A pesar de la ventaja y de los ataques del equipo tricolor, el panameño Mejía tuvo en la primera parte tres atajadas de excepción frente a remates francos y potentes en los que respondió de manera perfecta.

Por afuera y adentro

“¡Por afuera! ¡Por afuera!”, gritaba desde el banco Lasarte a Galeano y Lozano, que siguieron armando juego por ese costado de la cancha para las llegadas de Santander, Alexis Castro y López, que cuidándose por estar tocado sacaba su magia en cámara lenta o a manera de demostración, pero determinante.

Para el segundo tiempo el Diente se quedó en los vestuarios y apareció Jeremía Recoba por la izquierda.

Fénix no cejó en su protagonismo ofensivo, a pesar de la posición en la tabla y de la diferencia en la cancha y en el marcador. Con el ingreso de Sergio Cortelezzi sumó mayor caudal contra el área de Manotas Mejía.

Antes del cuarto de hora del segundo tiempo Lasarte dispuso que ingresara el colombiano Herazo en sustitución de Santander. Cuando corrían 15 minutos del complemento, tras un par de intentos frustrados de generar una acción de ataque, el colombiano peleó por una pelota en tres cuartos de campo, su cuerpo fue efectivo y dos metros antes de llegar a la medialuna sacó un derechazo impresionante para anotar el tercero de Nacional.

El partido estaba liquidado en cuanto a que Nacional sería el ganador, pero no estaba determinado aún el resultado final. En la media hora del segundo tiempo, el colombiano puso su doblete al tocar de zurda y contra el caño tras un centro preciso y medido de Lozano.

Ya con medio equipo distinto, puesto que de la oncena titular Lasarte había cambiado a cinco futbolistas, Nacional siguió sumando y goleando. Primero fue por afuera, pero esta vez por la izquierda, cuando con Gabriel Báez armaron una jugada por banda que terminó en una doble combinación entre Cristian Oliva y Recoba para el derechazo ajustado del hijo del Chino.

Después, Didi Zabala, también escorado a la izquierda y de afuera del área, después de un enganche de engaño, colocó la pelota ajustada contra el caño del arco albivioleta y puso el 6-0.

La media docena de goles llenó a un equipo que sigue en la lucha y dejó maltrecho a Fénix, que deberá ganar casi todo lo que le queda para poder salvarse.