Peñarol gana y sigue arriba: 2-0 ante Wanderers

Habían pasado 20 minutos de juego parejo, con un par de oportunidades de gol para cada lado, pero el marcador ya estaba 2-0 para Peñarol, que aprovechó sus jugadas de gol y estableció una temprana diferencia que ya consolidaba la tendencia de victoria cuando aún quedaba más de un tiempo y medio por jugar.

Primero fue el oportunismo goleador de Facundo Batista, que en una pelota peligrosa servida al área tuvo el oficio y el temple de capitalizar en un nanosegundo un intento de rechazo cerca del área chica. ¡Toc!, Batista con lo que fuera y gol.

Iban sólo nueve minutos y ya el partido estaba muy cuesta arriba para los locales. Qué decir cuando a los 18 un tiro libre más parecido a un córner corto que a una oportunidad de remate franco al arco, encontró a Leo Fernández detrás de la pelota y su golpe de zurda, mágico e inigualable, fue directo al fondo de las redes.

Peñarol fue una fuerza incontenible para Wanderers con el 2-0, y el 3-0 estuvo cerca hasta que se fueron al vestuario, ya con el bohemio con uno menos por la expulsión por doble amarilla de Emiliano García, que cometió infracción contra Batista cuando después de una mala caída Mauro Silveira había quedado nocaut fuera del área. Silveira se reincorporó, contrario al consejo de la sanidad de que fuera reemplazado, y hasta intentó contener el tiro libre que se fue afuera de Leo Fernández. El arquero no salió a la cancha para el segundo tiempo cuando fue sustituido por Jhony da Silva -debió ir a realizarse análisis de imagenología por su pérdida de conocimiento parcial-, pero además Pacheco, que ya había dado ingreso a Paulo Silva para completar la zaga cuando la expulsión de García, aprovechó el entretiempo para hacer dos cambios más colocando a Esteban Crucci por Tabaré Viudez y Nicolás Queiroz por Gonzalo Vega.

Pacheco cambió para tratar de cambiar el partido, mientras que en el otro vestuario Diego Aguirre hizo cambios para darles descanso a sus jugadores antes del partido del domingo frente a Defensor. Primero puso a Damián Suárez por Pedro Milans y después a Felipe Avenatti, Leonardo Sequeira y Alan Medina, por Batista, Eduardo Darias y Jaime Báez.

Siguió siendo un sufrimiento el partido para los bohemios. En tres o cuatro minutos Peñarol tuvo por lo menos cuatro oportunidades casi consecutivas de anotar el tercero, a través de Silvera, Sequeira y Medina.

La tendencia que se había consolidado a los 18 se confirmó a los 90, con Peñarol ganando y pasando por encima a su rival.