Uruguay Montevideo volvió a ganar, después de cinco partidos sin triunfos –los dos últimos de la fase regular, los dos de las finales por el segundo ascenso ante Torque y el primero de esta llave semifinal ante Cerrito–, y se colocó en las finales por el tercer ascenso, que se jugarán este domingo y el próximo jueves y donde su rival será Juventud de Las Piedras.

Los celestes de Pueblo Victoria ganaron el partido 3-1 y –más importante que eso– se quedaron con el global de la llave después de un empate 2-2 el sábado en el Parque Maracaná. Fue un enorme paso el del equipo que dirige Richard Pellejero, que desde hace meses sueña con conseguir lo que nunca ha logrado –jugar en la A– y desde que agarró la bajada, hace poco más de un mes, no pudo embocar ni un triunfo que le permitiera cumplir el viejo sueño inicial. El triunfo lo hizo más grande su rival, Cerrito, que, fiel a su historia, no se guardó una gota de sudor para tratar de dar vuelta algo que era muy complicado.

En Uruguay Montevideo juega el exinternacional celeste, mundialista y campeón de la Libertadores Carlos Sánchez, que viene de jugar en Peñarol y antes en Santos de Brasil; el Pato es un futbolista absolutamente determinante porque juega y hace jugar a su buen y eficaz núcleo de compañeros.

El Uruguay en Montevideo

Uruguay Montevideo, que llegaba con la ventaja deportiva de haber terminado tercero y por eso, a dos resultados iguales, seguía adelante, entró con la clasificación, junto con los botines y las camisetas enrolladas en sus mochilas, por el camino que va del Parque Ancap al Capurro. Aunque el empate les daba el pase a las finales, buscó siempre cerca del arco del floridense Agustín Buffa, que tuvo mucho trabajo.

A los 35 minutos llegó el primer gol del partido y fue de Uruguay Montevideo. Después de un córner muy preciso del Pato Sánchez que cabeceó Luis Maldonado, la pelota tuvo dos rebotes en jugadores más uno en el caño y terminó metiéndose en el arco auriverde para poner el 1-0.

El segundo fue a los 7 del complemento. Un golazo de Pato a Pato: después de un gran cambio de frente, Sánchez metió una exquisita habilitación para Facundo Peraza, que definió de manera perfecta.

Cerrito no se entregó y 13 minutos después Luciano Batista, que recién había entrado en la auriverde con el 80 en la espalda, metió un derechazo impresionante desde afuera del área para poner el 1-2.

A los 87 el libertense Mateo Sena puso la zurda al recibir a metros de la línea de gol, después de una enorme jugada de Alex Camacho, y la empujó al fondo de las redes para anotar el 3-1 definitivo.

Se terminó para Cerrito, que dio todo, y volvió a empezar para Uruguay Montevideo, que en los próximos días volverá con el viejo sueño nunca cumplido: jugar en la A.