Ignacio Ruglio y Alejandro Balbi, presidentes de Peñarol y Nacional, respectivamente, fueron citados este lunes por Nicolás Martinelli, el ministro del Interior, a una reunión “de carácter urgente”, con el fin de definir la localía del próximo clásico, que está fijado para el 24 de marzo en el estadio Campeón del Siglo.
El tema se volvió a poner sobre la mesa en las últimas horas, cuando ocurrió una serie de incidentes en la previa del encuentro entre Peñarol y Cerro en el estadio carbonero. Peñarol programó ese partido sin la consideración de la hinchada visitante porque Cerro tenía una medida cautelar que le impedía tener a su público en sus partidos por 15 días, pero la sanción final decretó que los albicelestes sí pudieran concurrir a los encuentros de visitante.
Una vez que desde Peñarol supieron que iba a haber hinchas de Cerro, el protocolo de seguridad previsto para este encuentro indicaba que la parcialidad visitante debía llegar a cierto punto para ser trasladada, pero ninguno de ellos se dirigió hasta ese punto y accedieron por su cuenta al estadio. Ya en el Campeón del Siglo, hinchas que se encontraban en la ruta 102 y en la ruta 8 se enfrentaron con algunos parciales de Peñarol, por lo que dos grupos de choque de la Guardia Republicana debieron intervenir.
En una conferencia de prensa posterior a la reunión tripartita, Martinelli dijo que la postura era jugar en una cancha neutral. “El ministerio ha sugerido que el clásico se juegue en el Centenario por ser el lugar más adecuado, pero los clubes tienen el derecho de definir su localía. El ministerio hará el operativo policial correspondiente”, aseguró Martinelli, quien agregó que la intención es que con las nuevas mesas de trabajo que se llevarán adelante una vez jugado el clásico se pueda “volver paulatinamente a tener público de ambas parcialidades”. “La Policía está en condiciones de garantizar el espectáculo. Siempre lo ha hecho y lo va a seguir haciendo”, afirmó.
La mesa o comisión de trabajo tendrá como punto inicial, según Martinelli, evaluar “las alternativas que hay sobre las distintas problemáticas que se dan en los espectáculos deportivos”. Dicha comisión estará conformada por el propio ministro y los presidentes de Peñarol y Nacional, y se le extenderá la invitación tanto a Ignacio Alonso, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), como a los integrantes de la comisión de seguridad de la AUF.
Voz de presidente
Ruglio, que fue acompañado por Eduardo Zaidenzstat, vicepresidente de Peñarol, también tomó la palabra en la conferencia de prensa tras la reunión. El mandatario carbonero reafirmó que la intención de su club siempre ha sido jugar en su casa. “Peñarol argumentó con respeto por qué juega de locatario en el Campeón del Siglo, dio los motivos por los que queremos fijar nuestro estadio para jugar y seguir intentando que no se pierda el público visitante. Quedamos en que vamos a jugar en nuestro estadio, se entendió el porqué de la gente de Nacional de que no venga. Va a ser para público sólo locatario”, dijo Ruglio, quien además comentó que se iba con “la sensación de que por primera vez pasa algo diferente a lo que ha pasado todos estos años”, destacando la mesa de trabajo que propuso el ministerio.
Alejandro Balbi, quien asistió a la reunión junto con el vicepresidente de los tricolores, Gonzalo Lucas, concluyó la conferencia haciéndose “eco de las palabras del presidente de Peñarol”, agradeciendo al ministro Martinelli y “a la plana mayor de la Policía, que también participó en la reunión, por la sensibilidad que le han puesto al tema. También al subsecretario del Interior, Pablo Abdala. No tenemos que empezar por lo macro, sino que aspiramos a que la mesa de trabajo sea seria, con toda la información. Sin dudas lo va a ser, y ojalá podamos erradicar la violencia del deporte”.