Tras finalizar su último vínculo profesional en el fútbol en River Plate en diciembre de 2023, Walter Gargano jugará en Durazno Fútbol Club, de la Primera División Amateur, más conocida como “la C”.

El conjunto es propiedad del exfutbolista Diego Forlán, quien fue compañero de Gargano en la selección uruguaya durante muchos años. Incluso, juntos se consagraron campeones de la Copa América 2011.

En el equipo duraznense, el Mota será compañero de Andrés Rodales, Hernán Tofi Figueredo y Adrián Vila.

Durazno Fútbol Club fue fundado el 22 de noviembre de 2005 como Asociación Atlética Durazno Fútbol Club. En varias ocasiones, sobre todo a partir de 2006, el equipo estuvo cerca de ascender a la Primera División, pero nunca lo logró y el desenlace fue su desaparición en 2011. El club volvió a competir en 2022 cuando un grupo inversor propiedad de Forlán adquirió el equipo.

Su carrera

Gargano debutó en 2003 con Danubio, donde luego de una gran temporada se coronó campeón uruguayo en 2004, algo que repitió en 2006. Tras esa temporada de oro, emigró por primera vez a Europa para jugar en el Napoli, donde estuvo entre 2007 y 2012. El siguiente paso en su carrera fue firmar con el Milan, que lo cedió al Parma. Su estadía en el fútbol italiano finalizó en el Napoli.

Luego, pasó al fútbol mexicano para vestir la camiseta de Monterrey hasta 2017. Ese año llegó por primera vez a Peñarol y se convirtió en figura al levantar tres veces la copa del Campeonato Uruguayo –en 2017, 2018 y 2021– y la Supercopa uruguaya en 2018 y 2022.

El futbolista formó parte del plantel de Peñarol hasta 2023, cuando se vinculó con el conjunto darsenero.

En paralelo a su carrera en Italia y en México, participó en las convocatorias de la selección uruguaya. Tuvo la oportunidad de disputar dos copas mundiales: Sudáfrica 2010 y Brasil 2014. Además, junto a la celeste fue campeón de América en 2011, torneo que se disputó en Argentina.

Vínculo eterno

La confirmación de Gargano se suma a la de otros jugadores referentes del fútbol uruguayo que, al dejar la actividad profesional, se sumaron a proyectos amateur para continuar jugando al fútbol, como es el caso de Diego Godín y Gonzalo Castro.