Nacional recibió a Racing Club de Montevideo en el Gran Parque Central. El equipo del Chino Álvaro Recoba arribó a su barrio tras cuatro triunfos consecutivos, lo que lo ubica tercero en la tabla que lidera su rival de siempre.
El entrenador, fiel a su rotación y aquejado por algunas lesiones, no contó con Thiago Helguera, que sufrió un desgarro, mientras que Gonzalo Carneiro y Diego Polenta fueron preservados para el duelo del próximo martes contra River Plate por Copa Libertadores. Christian Ebere, debido a un dolor de rodilla, tampoco fue de la partida. La buena noticia de antemano era la vuelta al banco de Lucas Sanabria, que estaba sentido.
Racing, por su parte, llegó quinto en el torneo Apertura, con 15 unidades trabajadas silenciosamente. En el último encuentro por la liga local había vencido 2-1 a Fénix. Por Copa Sudamericana empató en Paraguay y espera por Argentinos Juniors a quien recibe el martes en Montevideo.
Nacional y Racing jugaron un partido intenso. Los de Espinel con el envión de las fronteras, como quien viaja por primera vez. Los tricolores con el aplomo justo para debatir en todas las mesas.
Leandro Lozano provocó el primer suspiro de la hinchada al pegar de lejos. Minutos después, el paraguayo Antonio Galeano, que es uno de los mejores de Recoba y que lo buscaba incesantemente durante los juegos previos, se anotó en el score.
Pero Racing no sintió el pinchazo. Aplicó el despliegue que lo caracteriza y por Tomás Verón Lupi alcanzó el empate. Tras una perfecta habilitación de billar por Jonathan Urretavizcaya, el argentino jugó al tango con el mismo Lozano, que terminó por caerse con los amagues. El pibe de Quilmes, que brilla en Racing, supo qué hacer y conquistó el empate. Lozano, sin embargo, volvió a probar de lejos porque la resiliencia lo define. El partido empezó de vuelta. Sobre el final del primer tiempo, un desborde desvalido y un centro certero con algo de fortuna por un rebote permitió que Rubén Bentancourt pusiera arriba a Nacional en el marcador.
Volvieron al segundo acto como si no hubiese habido pausa. Como quien sigue en la misma y no puede parar la rosca. Racing aplicado en defensa, con la noción de salir el viernes. Nacional con Lozano, metiéndose en el corazón de medio pueblo. Cuidando el cultivo. Cuidándose de la cerveza.
Los técnicos entraron en el chamuyo de las bocas tapadas con la mano. Como diciendo malas palabras, miraron los bancos buscando luces. Racing estuvo a la altura de sí mismo, nada simple; Nacional con prestancia, arrastró los puntos por el Parque.
El bolso le pidió al VAR y a todos sus santos. Racing encanutó todo en el techo del arco de Renzo Bacchia. Se animó a dominar. Nacional contestó con combinaciones. A los 78’ convirtió el tercero en la cabeza de Juan Izquierdo que lo gritó con todos sus dolores.
Lo que quedó para el último tramo fue un Nacional que promete y un Racing que convence. El descuento de Santiago Mederos, que no sabe que tiene el nombre de un poeta, y un penal que terminó con Hugo Magallanes expulsado, una serie de discusiones y el gol de Federico Santander para terminar el pleito. Un viernes que llegó con todas sus flores y la undécima fecha que abrió Nacional venciendo a Racing para no perderse nada de la fiesta.