Tras la disputa de Peñarol ante Wanderers el sábado en el Campeón del Siglo, que significó el reencuentro entre Antonio Pacheco y la hinchada de Peñarol –quienes lo homenajearon en la previa al partido–, las cámaras registraron un intercambio entre el entrenador e Ignacio Ruglio que llamó la atención: cuando finalizó el partido y los jugadores se dirigían a los vestuarios por el túnel con sus respectivos cuerpos técnicos, el presidente mirasol se acercó al ídolo aurinegro e intentó abrazarlo, pero Tony evitó ese saludo con un gesto de distancia y levantó el dedo pulgar, y continuó su camino rumbo al vestuario, mientras le decía algo de manera firme.
Ignacio Ruglio no respondió ante esa expresión y más tarde fue consultado por la situación en conferencia de prensa. El mandatario mirasol sostuvo que “no pasó nada”, “cosas de ir a saludarlo que habíamos bajado a la cancha más temprano y le habían entregado una plaqueta, me dijo que estaba contento”, expresó.
Sin claridad
Las especulaciones sobre la reacción de Pacheco han ido desde que la situación pudo deberse a que Ruglio no estuvo presente en la entrega de la plaqueta que recibió Pacheco previamente al partido, como forma de reconocimiento por su trayectoria en los aurinegros, hasta alguna situación que se podría haber dado antiguamente cuando Tony salió del plantel en 2011, aunque en ese momento no era Ruglio el presidente de la institución carbonera.
En ese entonces, era justamente Aguirre el entrenador de Peñarol, quien decidió que Pacheco no continuará en el club. “No lo entiendo por cómo fueron las formas, yo entiendo las maneras y las formas y cómo ante la decisión las comunicás”, dijo Pacheco sobre ese hecho.