La selección uruguaya disputó una nueva fecha FIFA en territorio charrúa ante Rusia y cosechó muy buenos resultados: empató 1-1 el primer encuentro y ganó 2-1 el segundo.
La instancia estuvo marcada por el desorden de la organización. El primer partido se había fijado en San José, pero se cambió porque la delegación rusa advirtió que no se presentaría a jugar si el encuentro no se realizaba en Montevideo. Además, en principio, el partido sólo se iba a transmitir en el país rival y luego se determinó que Uruguay también pudiera verlo.
A pocas horas del partido no había información sobre las entradas y, teniendo en cuenta que el Centenario es un estadio que invita a concurrir por sí solo, la difusión faltó con aviso. De eso habló Esperanza Pizarro con la diaria, que remarcó la necesidad de estrategias para atraer al público al fútbol femenino. La delantera del Eibar español destacó al público que “se hace notar”. “Para nosotras es un placer hacer un tranque, un gol o un cabezazo, y que la gente haga eco de eso. Que la hinchada aliente es lo que impulsa a seguir por más. Ojalá siga viniendo más gente y se hagan estrategias para traerlos”, sostuvo.
La alegría de pertenecer
En conversación con la diaria, Sofía Oxandabarat se mostró muy contenta por haber participado de esta fecha FIFA y por haber obtenido “dos resultados muy positivos”: “Del primer partido nos fuimos con un gusto amargo porque sabíamos que lo podríamos haber ganado, y en el segundo partido hicimos muy bien el trabajo porque jugamos muy bien; por suerte se dio y pudimos ganar”.
Consultada sobre la postura del equipo, que fue más ofensiva con respecto a la primera disputa, la jugadora de Talleres de Argentina remarcó que buscaron tener más llegada jugando con tres puntas: “Necesitábamos un poco más de la mitad de la cancha; el equipo jugó muy bien”, contó.
Por otra parte, destacó su presente en el conjunto argentino: “Estoy jugando muy bien en Talleres, haciendo goles, y en la selección se me está dando tener más minutos y eso me da confianza, y también es mérito del trabajo que estoy haciendo en mi club”, alegó.
Respecto al presente de la selección, hizo énfasis en la unión grupal que está teniendo el combinado dirigido por Ariel Longo: “Hablamos en el grupo y sentimos eso, que estamos en nuestro mejor momento, tanto futbolística como grupalmente. Estamos muy unidas y eso también se ve reflejado en la cancha por la comunicación que tenemos, vamos todas para adelante, nos hablamos bien, nos apoyamos y eso es fundamental adentro y afuera de la cancha; la pasamos muy bien en las concentraciones y eso se nota”, dijo.
Influencia española
Por su parte, la capitana Pamela González destacó la importancia del encuentro del equipo teniendo en cuenta que todas provienen de distintas ligas: “Para nosotras siempre es importante competir porque sabemos que son pocas las instancias que tenemos en el año. Si es competir con una victoria, mucho mejor, y estamos contentas porque encima fue en nuestra casa y con nuestra gente; sabemos que no es fácil porque es día de semana y hace frío, pero la gente acompañó”, valoró.
Sobre la conformación actual de la selección, Pamela dijo que “no es casualidad que otros países estén llevando jugadoras, eso quiere decir que acá hay buena materia prima y eso significa un salto de profesionalidad para las jugadoras que luego se nota en la selección”. Ese cambio en la celeste quedó reflejado en el ritmo de juego: “En la selección es diferente, por desgracia en nuestro campeonato local todavía nos cuesta, así que cuando venimos a la selección se nota que todas queremos aportar y que cada vez que nos vamos nuestra intención es seguir mejorando para cuando vengamos acá dar lo mejor”, explicó.
Consultada sobre la decisión del equipo de taparse el logo del 8M de la camiseta, la líder charrúa confesó que todas las jugadoras estuvieron de acuerdo con la medida, y que se inspiraron en otras selecciones: “Son muchas las selecciones que se están manifestando; cada selección tiene su manera de hacerlo, nosotras elegimos esta”. Sobre lo que pretenden, dijo que piden “condiciones mínimas para poder desarrollar lo que hacemos”.
“Consideramos que todavía hay mucho para hacer, y en esta oportunidad y de común acuerdo decidimos hacerlo en forma de manifestación porque queremos seguir teniendo recursos que son básicos, y ojalá seamos escuchadas de alguna manera, porque la mejor forma de ganar y prepararnos para lo que viene es teniendo las cosas mínimas”, agregó. Pizarro, por su parte, también valoró el hecho de volver a hacer tándem con Belén Aquino, y confesó que se sintió bien pero que siempre va pensando en aportar en cualquier lado que le toque: “Hoy pude dar una asistencia y habilitar a Belén, que para mí es un placer, pero también tengo que cumplir con otras partes del juego y creo que también se hizo y estoy orgullosa de eso”.
También habló del próximo Mundial, que será en Brasil, y, por ende, el cupo de la selección carioca estará dado por ser la anfitriona, situación que da una chance más a las selecciones sudamericanas: “En parte nos pone contentas, pero nosotras, independientemente de dónde sea, estamos trabajando por ese objetivo e individualmente cada una lo está haciendo en el país en el que está jugando, y eso queremos que también se refleje cuando venimos”, alegó.
“Estaría bueno que acá también nos sintamos profesionales para poder lograr ese objetivo, que es muy grande, y si no tenemos una masa tirando para el mismo lugar, es muy complicado. Me encanta que sea en Brasil, nos da más chances, pero el objetivo lo teníamos claro y por eso también hacemos reclamos y exigimos lo que exigimos, porque estamos convencidas de que es posible”, expresó.
El apoyo
Por último, hablaron de los reclamos que están llevando adelante sus compañeras del medio local y dejaron claro que consideran que es un reclamo que les pertenece porque, aunque estén afuera, se sienten partícipes del fútbol uruguayo: “Nosotras salimos de acá, y al final son condiciones de infraestructura mínimas; tener una cancha en condiciones, vestuarios con duchas calientes ahora que hace frío; no estamos pidiendo mucho, no estamos hablando de aportes económicos, sino de condiciones mínimas y básicas”, dijo González.
Además, destacaron la importancia que eso tiene a nivel de selección: “Tener un fútbol local estable y bueno potencia a las jugadoras para que luego en la selección sea todo más competitivo. Es el puntapié para que esto sea competitivo, no es de un día para el otro. Estaría bueno que haya una base definida, establecida con todos los equipos, no con cuatro, y a partir de ahí crecer y que eso nos impulse a nosotras también en la selección”, finalizó Pizarro.