Con un gol de Matheus Babi cuando el partido ya estaba en los minutos de adición, Peñarol venció agónicamente 1-0 a Defensor y, de esa manera, por primera vez en la historia del Torneo Intermedio llega al partido final del próximo domingo a la tarde, encuentro que deberá jugar frente a Nacional.
El encuentro tuvo una determinación controvertida del juez Matías de Armas, que en el primer tiempo, a instancias del llamado del VAR, resolvió no validar un gol del tacuaremboense Anderson Duarte que ponía en ventaja a los violetas sobre los carboneros. Eso, sumado a que el gol del brasileño Babi llegó cuando terminaba el partido, generó una enorme molestia entre los jugadores de Defensor, que protestaron ante la cuaterna arbitral.
Hasta el gol de Matheus Babi, el finalista de la serie A era Wanderers, que le ganó a Deportivo Maldonado en el Viera 1-0 y quedaba con más puntos que aurinegros y violetas. Sin embargo, el gol del delantero brasileño puso por primera vez a Peñarol como finalista del Intermedio.
Cuando Defensor superó notoriamente a Peñarol
Cuando el partido iba para un lado y para el otro, incluso ya con un cambio por el golpe en la cabeza del juvenil delantero Augusto Cambón, que debió salir antes de los cuatro minutos de juego, a los diez minutos se dio la jugada de la que se hablará esta semana, en la que Defensor, por intermedio de Duarte, mandó la pelota al fondo de las redes.
Parecía claramente un gol válido –un lindo gol, además–; sin embargo, tras el llamado del VAR, De Armas decidió anularlo por una falta cometida por Duarte, quien, al girar, había apoyado su mano en el pecho o cuello de Javier Méndez. No obstante, la revisión de las imágenes arrojaba lo que parecía una jugada normal, un roce que no debía ser sancionado.
Defensor siguió dominando el juego en el Campeón del Siglo y Nicolás Ojito Rodríguez, de tiro libre, estremeció el arco aurinegro con un derechazo que dejó moviendo el caño derecho del arquero Washington Aguerre.
Siguió dominando el juego el conjunto visitante, con mucha fortaleza por los flancos, especialmente por la izquierda con el canario José Pepe Álvarez, y parecía que la viola podría tomar la ventaja inicial.
Sobre el cierre del primer tiempo, Peñarol presionó un poco más en el campo rival, con la intención de disminuir el notorio dominio defensorista, pero aun así los del Parque Rodó redondearon una muy buena primera parte, en la que sólo les faltó haber convertido un gol válido. Y eso se sentía. No haber cerrado un tiempo de tamaña superioridad podía ser peligroso, porque Peñarol siempre tiene respuesta.
Otro Peñarol
Para la segunda parte Diego Aguirre buscó una mejor reacción de su equipo, que estaba siendo dominado. Dio ingreso a Lucas Hernández y el equipo pasó a jugar casi con tres en el fondo, con la llegada por la mediacancha de Milans por la derecha y de Hernández por la izquierda.
Creció el aurinegro y Defensor no pudo mantener el ritmo avasallante de la primera parte.
Fue determinante el aporte de Hernández sumando en tres cuartos de campo –de hecho, la asistencia final fue del zurdo, jugando casi como 10–. Sin embargo, a pesar de algunos remates de Leo Fernández y otras llegadas contra el arco de Kevin Dawson, pareció que el partido no saldría del empate y, en consecuencia, Wanderers sería el finalista.
Menos lo esperaban los hinchas de Peñarol cuando Diego Aguirre determinó que entrara Matheus Babi. Fue el largo delantero brasileño –de quien desde hace semanas se dice que no sigue en Peñarol, que lo tienen que sacar, que no es el futbolista que precisaban– quien recibió el pase de Hernández, controló con lo alto de su pecho flaco y, desgarbado y cayéndose, la punteó contra el caño. Mientras, el Campeón del Siglo entero festejaba a quien unos minutos antes había descalificado por su presencia.
No todo vale. El gol de Anderson Duarte, las puteadas al brasileño.
Al final, ganó Peñarol con gol de Babi y es finalista del Intermedio. Además, mantiene su ventaja en la Tabla Anual.