El martes 6 de agosto de 2024 es una fecha histórica para el deporte mundial. Mijaín López logró lo que no pudieron Michael Phelps (200 combinados, natación), Katie Ledecky (800 libre de natación), Carl Lewis (salto largo), Alfred Oerter (lanzamiento de disco), Kaori Icho (lucha libre) y Paul Elvstrom (vela, clase Finn): ganar medallas de oro en cinco Juegos Olímpicos consecutivos. Todos quedaron en cuatro y ahora el cubano se transformó en leyenda, a los 41 años, tras ganarle el combate de lucha grecorromana hasta 130 kilos a su compatriota Yasmani Acosta -que lucha por Chile-.

El Gigante de Herradura es prácticamente invencible desde hace 16 años. No sólo quedó arriba en el podio de Pekín 2008, Londres 2012, Río 2016, Tokio 2020 y ahora París 2024, sino que, además, en todo este trayecto ha perdido sólo dos combates en todos estos años.

En París 2024 López debutó ante el coreano Seungchan Lee, a quien derrotó 7-0; en cuartos de final venció 3-1 al iraní Amin Mirzazadeh, actual campeón del mundo; en semifinales dejó por el camino al azerbajano Saleh Sabah Shariati ganándole 4-1; y en la final lo dicho ante el cubano Acosta, que compite por Chile por una razón: sólo va un luchador por país a los Juegos Olímpicos y por Cuba siempre clasificaba López. Acosta ha dicho que ama su país, que López es su ídolo, “mi amigo, mi hermano”, pero que si no cambiaba de bandera -lo hizo en 2017-, nunca cumpliría su sueño de estar en una cita olímpica. Lo de Acosta terminó siendo histórico, porque le dio a Chile la primera medalla en este deporte.

Entrevistado en la zona mixta luego de su histórica pelea, López dijo que “la misión está cumplida”. Iba por el récord, lo logró, y como tributo, o señal de su retiro, besó el tapiz, se sacó las botas y las dejó en el centro. “Dejar eso en el colchón es como que estás dejando algo de tu vida. Desde muy temprana edad me vinculé con este deporte. Un deporte que me ha hecho reconocido a nivel mundial. Dejé un sueño en los colchones, pero un sueño que va a dar inspiración a todos los jóvenes”, dijo el luchador a Olympics.com.

Ícono de Cuba

Mijaín López nació en Herradura -de ahí su sobrenombre-, un pueblo rural a casi 150 kilómetros de La Habana. Es un referente del deporte de su país, y de quien Miguel Díaz-Canel, el presidente cubano, dijo ser “el mejor homenaje al deporte cubano”.

“Mijaín es Cuba. Sus cinco oros olímpicos son el mejor homenaje al deporte cubano y al próximo cumpleaños 98 del creador de esa obra y su máximo inspirador: Fidel (Castro) por siempre”, escribió Díaz-Canel en la red X.

Vale recordar que López, tras alcanzar su cuarto oro en los Juegos Olímpicos de Tokio, le dedicó el triunfo a Fidel Castro. “Nunca dejaré de agradecer, y hoy tengo que hacerlo. Agradecer y dedicar esto a nuestro comandante invicto”, sostuvo aquella vez, luego de derrotar en la final al georgiano Iakobi Kajaia. “Creo que lo que hoy nosotros somos es gracias a él y a sus esfuerzos para que nuestra revolución siguiera adelante”, expresó.