Ha muerto Juan Izquierdo. El futbolista uruguayo luchaba por su vida desde el jueves de noche, cuando en el partido ante San Pablo por la Copa Libertadores se desvaneció tras sufrir una arritmia. Los días de internación en el Hospital Israelita Albert Einstein no pudieron revertir la situación que, tras lo sucedido en el campo de juego, luego siguió con un paro cardíaco que le causó serios problemas neurológicos.

“Con el más profundo dolor e impacto en nuestros corazones, el Club Nacional de Football comunica el fallecimiento de nuestro querido jugador Juan Izquierdo. Expresamos nuestras más sinceras condolencias a su familia, amigos, colegas y allegados. Todo Nacional está de luto por su pérdida irreparable. QEPD. Juan, estarás para siempre con nosotros”, ha sido el comunicado del club.

La carrera de Izquierdo

Juan Izquierdo nació el 4 de julio de 1997, tuvo pasajes por las formativas de Liverpool donde compartió categoría con jugadores como Nicolás de la Cruz y Juan Ignacio Ramírez. Luego pasó a Cerro, equipo donde creció como futbolista hasta llegar a debutar en Primera. A los 17 años, mientras jugaba en el albiceleste, se le hicieron estudios cardíacos en el marco del programa Gol al Futuro. Sebastián Bauzá contó que en su momento se le detectó una arritmia, pero eso no le impedía jugar.

En 2018 debutó en la primera de Cerro. Fueron años de buen pasar en la institución, que terminó en el quinto lugar de la tabla Anual, clasificando a la Copa Sudamericana. Izquierdo jugó 32 partidos, anotó dos goles y dio una asistencia. Su buena temporada le valió el pase a Peñarol, donde únicamente disputó cinco encuentros en 2019.

Luego de coquetear con algunos equipos recaló en Wanderers para inicios de 2020. En el bohemio disputó 16 encuentros donde anotó dos goles y brindó dos asistencias. Un semestre le alcanzó para pegar el salto y llegó su primera salida al exterior.

Se fue a San Luis de México, donde lo dirigió el uruguayo Leonel Rocco, quien ya lo había buscado anteriormente para jugar la Copa Libertadores en Progreso. No tuvo la continuidad esperada -sólo cuatro partidos disputados- y retornó a la institución del Prado, donde siempre se sintió cómodo. Volvió a agarrar rodaje, jugó 14 cotejos en el Clausura, en el que Wanderers peleó el torneo junto con Nacional y Peñarol.

Justamente, esa buena versión de Izquierdo despertó el interés tricolor. Pero tampoco se pudo afianzar en su primera llegada a Nacional: una fractura por estrés lo marginó casi toda la temporada 2022, en la que sólo jugó tres partidos, dos de ellos por la Copa Uruguay. Eso sí, puso su nombre en el grupo de jugadores campeones uruguayos, ya que el bolso se coronó en el año recordado del retorno de Luis Suárez.

La resiliencia permanente de su vida lo llevó a levantarse de otro golpe. La constante marcó que, luego de un año malo, siempre llegaba uno bueno. Caer, levantarse y continuar. 2023, sin dudas, fue el mejor de su carrera. Jugó 37 partidos en Liverpool, repartidos entre Campeonato Uruguayo, Copa Libertadores y Copa Uruguay. Anotó tres goles, uno de ellos para darle el título del Intermedio al negriazul en la final frente a Defensor Sporting. Con los de la cuchilla también fue campeón uruguayo, esta vez con otro sabor, siendo titular y figura para la consagración.

Volvió a Nacional por su revancha. Más maduro y pronto para jugar. Lo estaba cumpliendo. En 2024 llevaba 23 partidos, había anotado un gol en el triunfo 4-2 ante Racing el 4 de mayo.