Arrancó la séptima fecha de las Eliminatorias con triunfo de Bolivia. Fue un contundente 4-0 sobre Venezuela con goles de Ramiro Vaca, Carmelo Algarañaz, Miguel Terceros y Enzo Monteiro. Significó la segunda victoria de los bolivianos en la clasificatoria y también la segunda derrota de los vinotintos.

La condición geográfica se hizo presente desde el arranque, desde la postura visitante controlando energías y pulmones y el ritmo que impusieron los locales. Cerca pareció estar el sol cuando iluminó fuerte al césped algo castigado.

Bolivia, ahora dirigida por Óscar Villegas, tiene clarísimo qué hacer con estas condiciones. Fue así que sacó su misil Vaca, del Bolívar, cuando acomodó el cuerpo para beneficiar a su pierna hábil y ejecutar de derecha el bombazo de lejos al ángulo. La pelota viajó sin curvas y a gran velocidad.

Cuando la vinotinto amago en ir por algo, no tenía gente. El despliegue colectivo no fue suficiente para llegar a acompañar la jugada. Todo fue lento para los dirigidos por el argentino Fernando Batista en el comienzo. Un buen remate rastrero de Salomón Rondón fue lo más claro de la visita.

La misma herramienta, con disparo lejano pero de pelota parada, fue la otra clara. Remate fuerte al medio que complicó en la reacción al arquero local Carlos Lampe, que igual se la sacó de encima.

Por momentos dejaba la sensación que cada minuto pertenecía a un final de partido. Espacios concedidos, poca presión y cierta urgencia por conseguir algo. Pero el reloj estaba a menos de la mitad del partido, la altura era cierta y fuerte. Esta condición parece tenerla bien escrita en su pie derecho Vaca, que probó otro gran remate pero desviado. Casi como una profesión propia del volante. En el suspiro final de la primera parte, un empujón claro en el área y Wilmar Roldán pitó penal para los locales: pateó seguro y esquinado Algarañaz.

Más diferencia para Bolivia

En el final de uno, en el arranque del otro: izquierda y derecha, así salió Bolivia para el complemento y metió el tercero. Miguelito Terceros el autor, al minuto y medio como para ir liquidando la cosa.

Con pelota, Venezuela no salió bien, aún con la incorporación en cancha del hábil y pícaro Jefferson Soteldo. El campo se le hizo enorme a la visita, que apostaba a una incursión personal para generar algo.

La protagonista fue la altura, sí. Pero no se explica una diferencia sólo por eso, porque Bolivia mostró un cajón de herramientas variadas. Con despliegue físico y jugadores de buen pie: los hermanos Vaca y el bueno de Robson Matheus con juego y llegada al gol.

El pibe Monteiro puso el cuarto y definitivo para la goleada y festejo local. Queda saber qué proyección tendrá este resultado. Venezuela debe reponerse y se le viene Uruguay el martes a las 19.00 en su tierra. Por el lado del equipo goleador, inicia de gran forma la doble fecha. En la próxima visita a Chile en el Nacional de Santiago a las 18.00 del mismo martes.