Y un día el sueño construido entre asados y caballos para que Gonzalo Chory Castro y Diego Godín sumen su última estrella con la camiseta de Porongos se hizo realidad el sábado 28 de setiembre, una fecha que quedará para la historia en el estadio Juan Antonio Lavalleja, en Trinidad, Flores.

A 30 años de su última conquista, Porongos consiguió su cuarta copa grande de la Organización del Fútbol del Interior (OFI) al vencer por dos goles a Melo Wanderers. El primer gol lo hizo el propio capitán, Chory Castro, de penal a los 27 minutos del primer tiempo, tras una falta de Óscar Padula Castro sobre Michael Fumero. La diferencia perduró prácticamente todo el partido, hasta que Mauro Portillo puso cifras definitivas a los 90 y la copa, esa que le llaman “la orejona”, se quedó en Trinidad –porque en la ida, en el Antonio Ubilla, había sido empate en cero–.

Apenas comenzada la final, Porongos logró plasmar en el campo lo que preparó en la semana: forzar al rival a que tire pelotazos a sabiendas del fuerte juego aéreo de sus centrales, el Faraón Godín y Jorge Fernández. La tarea también recibió el apoyo del otro Jorge Fernández, lateral izquierdo, una de las figuras del encuentro.

La visita, en tanto, sintió como un peso la jerarquía del rival y la importancia de la cita, también los primeros calores de la primavera, por lo que tirarse al pasto para hacer tiempo fue una decisión que se impuso demasiado temprano.

Diego Godín, de Porongos y Josemar Fernándes de Oliveira, arquero de Melo Wanderers, el 28 de setiembre en el estadio Municipal Juan Antonio Lavalleja, en Trinidad, Flores.

Diego Godín, de Porongos y Josemar Fernándes de Oliveira, arquero de Melo Wanderers, el 28 de setiembre en el estadio Municipal Juan Antonio Lavalleja, en Trinidad, Flores.

Foto: Fernando Morán, Agencia Gamba

A los 17 minutos, un manotazo de Padula Castro a Fumero tuvo como consecuencia el penal para Porongos y amarilla para el defensa. Sin embargo, el árbitro demoró el tiro de la pena diez minutos porque tuvo que ordenar a la afición colocada detrás del arco que da a los silos y que improvisó una tribuna subida a autos y camionetas.

En la espera valió de todo para Melo Wanderers: pisonear el punto penal, hablarle al árbitro, ajustar detalles e intentar distraer al Chory, tarea más que difícil para un jugador de semejante trayectoria.

A los 27, entonces, Castro abrió el marcador y quebró una racha negativa de tres partidos sin convertir para el local. El último tanto, en la ida de las semifinales ante San Carlos, lo había marcado Matías Deorta.

Mauro Portillo, de Porongos, tras convertir el segundo gol a Melo Wanderers, el 28 de setiembre en el estadio Municipal Juan Antonio Lavalleja, en Trinidad, Flores.

Mauro Portillo, de Porongos, tras convertir el segundo gol a Melo Wanderers, el 28 de setiembre en el estadio Municipal Juan Antonio Lavalleja, en Trinidad, Flores.

Foto: Fernando Morán, Agencia Gamba

Tras el descanso, el entrenador visitante, Gonzalo Martins, abandonó la línea final de tres defensores y se rearmó con el ingreso de César Sosa para el complemento, aunque no pudo detener a los porongueros.

Sobre el final del partido, luego de un segundo tiempo más luchado que jugado, Portillo aprovechó el cansancio de Padula para picar al vacío, entrar al área y derrotar al golero rival, Josemar Fernández. Recién en ese momento, el público local se sintió campeón y un par de minutos después una breve tangana entre los futbolistas postergó el silbatazo final y calentó lo que hasta ahora era una final correcta.

La trifulca terminó con una roja al aire para Deorta, la reanudación del juego y el desenlace que esperaban las más de 2.000 personas que volvieron a celebrar una copa, la segunda en casa. Un hombre de gorra, venido desde Cerro Largo, arengó a los suyos para que aplaudan a los perdedores, como manda ese código de honor que se ve cada vez menos en el mainstream futbolero, pero que aún persiste en nuestro querido fútbol del interior.

Hincha de Porongos durante el partido Porongos vs Melo Wanderers, el 28 de setiembre en el estadio Municipal Juan Antonio Lavalleja, en Trinidad, Flores.

Hincha de Porongos durante el partido Porongos vs Melo Wanderers, el 28 de setiembre en el estadio Municipal Juan Antonio Lavalleja, en Trinidad, Flores.

Foto: Fernando Morán, Agencia Gamba

Detalles

Estadio: Juan Antonio Lavalleja (Trinidad, Flores).
Árbitros: Robert Ledesma, Fabricio López e Ivo Moreira (todos de la liga salteña).

Porongos (2): Matheus Brandao, Pablo Álvarez, Jorge Fernández, Diego Godín y Jorge Fernández; Martín Ferrán y Federico Ruiz Díaz; Mauro Portillo, Gonzalo Castro y Martín Taberne; Michael Fumero. Entrenador: Román Torres.

Melo Wanderers (0): Josemar Fernándes, Óscar Padula Castro, Alejandro Ferreira y Julio Rocha; Luciano Machado, Taina Freitas, Diego Silva y Diego Machado; Oscar Silva; Adolfo Lima y Juan Silvera. Entrenador: Gonzalo Martins.

Expulsados: 90' Matías Deorta (P).

Cambios en Porongos: Joaquín Lemos por Gonzalo Castro; Emanuel Silva por Martín Taberne; Cristian Martin por Michael Fumero; Santiago Acosta por Federico Ruiz Díaz; Matías De Oria por Cristian Martin (lesionado).

Cambios en Melo Wanderers: César Sosa por Óscar Silva; Diego da Rosa por Diego Silva; Kevin Dacosta por Julio Rocha; Lucas Correa por Diego Machado.