Si se mira sólo el Clausura y sus cuatro fechas, Danubio lleva una actuación impecable con 12 puntos sobre 12 posibles; si se levanta la mira un poco más allá, se encontrarán dos victorias más en los últimos partidos del Intermedio, con los que los de Alejandro Apud estiran su racha a seis victorias consecutivas. Formidable momento de Danubio, que lo ratificó con el 1-0 sobre Liverpool con gol de Cristhian Tizón.

Fueron diez los segundos que pasaron para que la franja se pusiera en ventaja. Movió; como ocurre en esos casos, la jugada fue preparada, pero también tuvo la complicidad involuntaria de la última zona de Liverpool, que en un cúmulo de tres errores no pudo ni sacarla por parte de dos defensores ni agarrarla por intermedio de Sebastián Lentinelly, y Tizón aprovechó para mandarla adentro.

Dirá el resumen del partido que desde ese momento, o sea, desde que empezó el trámite, Liverpool no paró de ir sobre el arco locatario; a veces lo hizo con muy buenos movimientos ofensivos, otras veces, con empuje y pelotas directas, pero nunca dejó de ir. Mauro Goicoechea se fue erigiendo en figura con el paso de los minutos, también la última zona defensiva danubiana. El negriazul hizo un gol, pero lo anularon por VAR, después reventó el palo y también erró goles increíbles abajo del arco. Danubio resistió hasta el final y lo festejó con todo.

Vale mencionar que los de Apud no sólo se defendieron: en muchos tramos del encuentro gestionaron la ventaja con contragolpes que hicieron temblar al fondo de Liverpool. En ese ritmo, Sebastián Papelito Fernández fue lo mejor de Danubio. El veterano que juega como un pibe corrió, desbordó, tiró diagonales, trató de involucrar a sus compañeros en ataque y bien pudo, con mejor puntería, tener su gol. Además, fue de los primeros defensores cuando Danubio apretó la salida negriazul. De hecho, su actitud defensiva le llevó a marcar torpemente y ligarse una amarilla que lo dejará sin jugar el próximo partido.