El domingo 29, luego de una intensa semana, se cerró el campeonato mundial de ciclismo, el gran destaque de la competencia de fondo élite masculina, que consistía en un recorrido de 237,9 kilómetros a través de Winterthur y Zúrich, repartidos en más de seis horas. La prueba fue durísima, a tal punto que sólo 81 de 195 participantes pudieron terminarla. Los dos últimos que lo lograron fueron los uruguayos que formaron parte de este lote: Thomas Silva y el olímpico Eric Fagúndez. Ambos cruzaron la línea de meta con un tiempo de 6:46.53. Se trató de un hecho histórico, porque nunca antes un ciclista uruguayo había podido terminar la prueba de ruta masculina.

El que se llevó el tan ansiado título y de forma abrumadora fue el esloveno Tadej Pogacar, con una marca de 6:27.30. Pogacar cierra un año brillante, en el que también consiguió el Giro de Italia y el Tour de Francia, una cosa que roza la hazaña deportiva y que habla, además, de que estamos ante uno de los mejores ciclistas de la historia. El australiano Ben O’Connor se llevó el segundo puesto y el neerlandés Mathieu van der Poel, el tercero. Por su parte, el belga Remco Evenepoel quedó a un minuto del ganador, por lo que no pudo repetir su hazaña olímpica.

Un mundial más amplio

El mundial tuvo las típicas pruebas, tanto masculinas como femeninas, de contrarreloj y fondo en categoría élite, pero también participaron categorías de ambos géneros en sub 23 y junior, además de contar con una prueba de contrarreloj de relevos mixta.

Otro hecho destacable fue la inclusión de competencias paralímpicas en simultáneo. Después de los recientes Juegos Paralímpicos de París 2024, los y las ciclistas tuvieron la oportunidad de seguir rompiendo barreras. Los competidores fueron divididos en tres franjas distintas y, a su vez, se subdividieron en diferentes grados de discapacidad. La primera franja (C, de ciclismo) es realizada por atletas que compiten con prótesis o tienen un movimiento limitado de los miembros superiores o inferiores. La segunda (H, de handyciclismo) es practicada por corredores con lesiones medulares o con prótesis en uno o ambos miembros inferiores. Por último, la T (de triciclo) contiene ciclistas con disfunciones locomotoras y con problemas de equilibrio, como parálisis cerebral o hemiplejia.

El domingo 22 se abrió el torneo con las pruebas de contrarreloj en las categorías élite de ambos sexos y C4-5 femenil. La nota del día la dio el actual campeón olímpico de la disciplina masculina, el belga Remco Evenepoel, al vencer una vez más a sus adversarios. El nacido en Aalst completó los 46,1 kilómetros en 53:01.98, con seis segundos de ventaja sobre su perseguidor, el italiano Filippo Ganna.

Los primeros tres días de la semana iniciaron con el resto de las instancias de la categoría contrarreloj, tanto para ciclistas como para los ciclistas adaptados. El miércoles cerraron con la ejecución de la prueba de relevos mixta, que consistió en un recorrido de 53,7 kilómetros a través de la capital. El equipo de Australia hizo un tiempo total de 1:12:52.28, derrotando a su similar de Alemania por sólo 0,85 segundos.

La participación uruguaya

Finalmente, el jueves 26 tuvimos por primera vez en este campeonato una representación celeste, de la mano de Florencia Revetria. La ciclista, que fue la única de los cinco uruguayos que se entrenó en nuestro país, compitió en la categoría junior femenina, definida en una ruta de 73,6 kilómetros que cubrió las ciudades de Uster y Zúrich. La prueba comenzó a las 10 de la mañana y duró poco más de dos horas. Revetria quedó en el lugar 68 de 120 con un tiempo total de 2:02.33, a casi ocho minutos de la ganadora, la británica Cat Ferguson. Ese mismo día también se realizaron las pruebas de fondo junior de hombres, más varias pruebas de categorías H y C de ambos sexos.

Al día siguiente, cerca de la una de la tarde, al término de las competencias de la clase T (masculina y femenina) y C (para hombres) se ejecutó la prueba de fondo sub 23 de varones, en la cual participó el compatriota Ciro Pérez. El sanducero recorrió los 173,6 kilómetros del recorrido por Uster y Zúrich en un tiempo total de 4:13.07 y quedó en el puesto 58 de 184 ciclistas que empezaron el cotejo. El vencedor fue el alemán Niklas Behrens, al parar el cronómetro en 3:57.24.

El sábado 28 le tocó el turno a la coloniense Agustina Reyes por la modalidad de fondo élite de mujeres. Su tramo total era de 154,1 kilómetros, pero se vio obligada a abandonar por un problema mecánico que paulatinamente fue afectando su performance. Luego de quedar en pista sólo 81 competidoras, la que se terminó erigiendo fue la belga Lotte Kopecky, al marcar un tiempo de 4:05.26. Ese mismo día, pero un poco más temprano, finalizaron los eventos adaptados femeninos con las últimas carreras de la categoría C.