La 20ª Copa Nacional de Clubes ya conoce a sus definidores. Son Melo Wanderers y Porongos de Trinidad, ambos ganaron su serie semifinal en definición por penales. ¿Las figuras? Los goleros brasileños. Diego Godín, defensa de Porongos, llegó justo a su semifinal de vuelta tras ser padre.
Los cuentos en las sedes tendrán, narrado por sus protagonistas y espectadores, este capítulo de cuando fueron a la épica definición. En Melo contarán cómo en el complicado estadio Dickinson de Salto eliminaron a Ferro Carril por penales. Tras perder 1-0 en el trámite habitual, el global quedó empatado y los penales fueron inevitables. Allí el local no metió uno, y con tres adentro los melenses festejaron. Casi como un criollo Emiliano Dibu Martínez, el arquero visitante, el brasileño Josemar Fernández, se transformó en figura al tapar dos. El otro fue palo y afuera.
Porongos repitió el guion escrito en el litoral, pero esta vez en el este, cuando visitó a San Carlos en su estadio. Empate en Trinidad 1-1 y el pasado finde en San Carlos, en este caso sin goles. Es la segunda vez consecutiva que Porongos avanza desde los 11 pasos. También el héroe allí fue norteño: el arquero poronguero, Matheus Brandão, tapó tres penales y sólo se le coló el rematado por Eduardo Chocho.
De dónde vienen, a dónde van
Melo Wanderers viene de sacar a Estudiantil de Paysandú en cuartos de final. En semis, lo dicho: eliminó a Ferro Carril de Salto, que venía de sacar al último campeón, Universitario, también de Salto.
Por el lado de Porongos, armado para ser campeón con Diego Godín y Gonzalo Chory Castro, entre otros cracks, pegó con la misma herramienta en sus dos llaves pasadas: por penales había sacado a Río Negro de San José antes de la definición con los carolinos.
La final tendrá la misma lógica que en las fases anteriores: un partido de local cada equipo. El primero está fijado en Melo, seguramente en el Ubilla. La superdefinición de campeonato caerá en Trinidad, donde los locales querrán levantar su cuarta copa: tienen la de 1988, 1994 y 1995. El conjunto melense, por su parte, fue finalista en la edición de 2010.
Faraón padre y finalista: “Voy, espérenme”
La semifinal en San Carlos también estuvo cargada previamente con la presencia de Godín. El excapitán de la selección fue papá en la madrugada del domingo, por lo que su nombre estaba en duda para disputar la segunda semifinal. El Chory contó que “estuvimos hasta última hora esperándolo”. Lo cierto es que el rosarino confirmó que iba a estar cuando les escribió a las 13.00: “Voy, espérenme”.
Esto conmovió a la otra figura trinitaria, que en diálogo con Minuto 1 de Carve Deportiva dijo: “Lo normal era que no fuera, no había dormido en casi toda la noche. Terminó un poquito acalambrado, normal, por el viaje sobre la hora, el estrés del partido. Y sin dormir. La verdad es que es para sacarse el sombrero lo que hizo Diego por Porongos”.