A sus 38 años, Pablo Cuevas anunció en su cuenta de Instagram su retiro como tenista profesional. “Este viaje comenzó soñando, con la inocencia de un niño que quería ser jugador de tenis. Desde el kayak en el río Uruguay hasta la Philippe Chatrier, cuántas experiencias vividas. La realidad superó los sueños”, posteó el criado en Salto, pero nacido en Concordia el primer día de 1986.

A los seis ya andaba revoleando la paleta en el club Remeros de la ciudad salteña. En 2003 tuvo sus primeras apariciones en el circuito pero se afianzó definitivamente un año más tarde, donde además defendió a Uruguay por primera vez en Copa Davis.

En 2008 ganó un Grand Slam; junto con el peruano Luis Horna se consagraron en el torneo de dobles de Roland Garros al vencer en la final 6-2 y 6-3 a Daniel Nestor y Nenad Zimonjic de Canadá y Serbia, respectivamente.

Como singlista, llegó a ser número 19 del mundo en 2016, un puesto escandalosamente bueno para el tenis uruguayo. Logró seis títulos ATP, todos en polvo de ladrillo: Bastad (Suecia) y Umag (Croacia) en 2014, Río de Janeiro en 2016 -el mejor puntuado al ser ATP 500-, y el tricampeonato en San Pablo entre 2015 y 2017. También fue campeón de ATP Challenger en 15 oportunidades.

Si bien no fue un título, uno de los principales partidos de su carrera fue el 3 de mayo de 2015 cuando perdió la final del ATP de Estambul ante el mítico Roger Federer 6-3 y 7-6 (11). El tenista suizo, en ese momento, era prácticamente imbatible, y el humilde uruguayo logró competir a la par.

“El tenis, más que un deporte, ha sido mi motivación diaria y la motivación por la que me he levantado cada mañana con el deseo de ser mejor”, escribió Cuevas, que en los últimos años tuvo varias lesiones que lo fueron alejando de a poco del circuito profesional.

En el cierre de su comunicado, dejó las puertas abiertas para continuar vinculado: “Llegó el final, pero seguiré vinculado al tenis, porque lo amo, y sería muy injusto con él si no pudiera volcar todo lo que aprendí en este imborrable viaje. Estoy entusiasmado con lo que se viene, lo inmediato y las nuevas oportunidades que seguramente vendrán”.