Peñarol recibió la tercera fecha del Torneo Clausura en el Campeón del Siglo ante Rampla Juniors. En un trámite parejo en el arranque, estiró todo en el complemento con goles de Maxi Silvera, Jaime Báez, Leo Fernández y Facundo Batista.
El manya impuso condiciones. La pelota a Leo Fernández y claridad desde el arranque. Rampla le cedió espacios al buen volante aurinegro, que comenzó a mover los hilos. El picapiedra agazapado, escondido en la maleza como para pegar su salida. Las pelotas en largo fueron un malestar para el local, que sufría ante los veloces puntas de Rampla.
Peñarol alternó caminos. A veces más centralizado con Fernández, otras por los laterales con envíos que incomodaron a la zaga visitante. Darias tuvo el primer remate claro tras una combinación por derecha.
La movilidad del lateral por izquierda Maxi Olivera hacia el centro como un volante más, y así generar el espacio por fuera para que Jaime Báez reciba con espacios. Incluso lugar generado para que el propio faro futbolístico, Leo Fernández, tuviera de dónde empezar. Pero el picapiedra le dio espacios a su rival con una causa clara. Al salir con transiciones rápidas de arranque, le dio arrimes al arco de Aguerre. Sobre el final del primero, tuvo una clara tras corrida solitaria de Burruzo, que culminó con remate directo al arco.
En el aire estaba la sensación de que Peñarol tenía cómo llegar e incluso convertir. También se divisó que, con un poquito de precisión en el final, Rampla podría abrir el marcador. Un panorama en el que el mediocampo era un peaje de fácil movilidad.
Buena intensidad con pelota de ambos; lejos de ser un arranque trabado y cortado, el balón corrió y no era bien tratado en la finalización de cada ofensiva. Pero el buen goleador Maxi Silvera sí lo hizo cuando recibió en el área, solo, y definió preciso ante la salida del arquero picapiedra.
Mucho más que tranquilidad para el local antes de irse al descanso, ante un rival con buenas intenciones ofensivas.
Se despegó
El ingreso de Nicolás Mezquida para el complemento buscó otra posibilidad de velocidad en el ataque del visitante. Costó ver efectos de lo buscado.
Aguirre mandó a Gastón Ramírez en el descanso. La búsqueda fue clara: liberar un poco más a Leo Fernández y que el volante con recorrido internacional se pegara a Damián García en la zona central.
Con el escenario adverso, el rol de Rampla fue distinto. De esperar para salir rápido, a salir definitivamente, con una búsqueda más vertical, con intentos de jugar centros desde los costados, sin resultados.
La liberación efectiva, aquello que el técnico aurinegro pensó con el ingreso de Ramírez, sucedió. Más adelantado y con espacios, Leo Fernández metió una puñalada para Silvera, que fue compañero y dejó a Jaime Báez sin arquero para que empujara suave a la red.
Consolidación en marcador, ya con un trámite en caída. La visita no volvió a mostrar nada parecido a lo visto en el primero y eso fue tranquilidad defensiva para el aurinegro.
Antes de llegar el segundo gol, Aguirre ya había comenzado a mover el equipo pensando en el fuerte devenir: partido por cuartos de final de Libertadores con Flamengo.
El buen clima continuó en el campo aurinegro. El árbitro Gustavo Tejera pauso el partido. El VAR le hizo saber que había una jugada por revisar. Fue y confirmó la mano en el área picapiedra. Sin duda alguna pateó certero y cruzado Leo Fernández.
Cerró la goleada el ingresado centroatacante Facundo Batista con un técnico y fuerte cabezazo que dejó sin reacción al portero Andrés Samurio.
Gran apronte para Peñarol de cara a su partido de ida en Río de Janeiro ante Flamengo por la Copa Libertadores. Además, estiró la ventaja ante Nacional en la tabla Anual, a la espera del partido tricolor, y vuelve a meterse en la punta del Clausura.
A Rampla Juniors le quedan los buenos apuntes que dejó en la primera parte. No repitió ni cerca en el resto del trámite y eso lo pagó caro. Mantiene buena posición a raíz de las dos victorias conseguidas en el inicio del torneo.