Nacional y Peñarol aprontan sus planteles para afrontar 2025, empezando por la Serie Río de la Plata y siguiendo por todo, porque los grandes van por todo.

El elenco tricolor de la mano de su nueva directiva ya incorporó al venezolano Rómulo Otero, a Diego Romero de Deportivo Maldonado y a Franco Catarozzi, que consiguió el ascenso con Torque. En la dirección contraria, todo parece indicar que Bruno Damiani, de buen rendimiento en Boston River, donde fue goleador de la temporada, partirá en las próximas horas, por lo que el bolso seguirá en búsqueda de un número 9. Han sido varias las bajas del equipo de Martín Lasarte: Rubén Bentancourt, Felipe Cairus, Fredy Martínez, Federico Santander, Alexis Castro, Gastón González, Emiliano Velázquez, Guillermo López, Rodrigo Chagas, Mateo Antoni, Facundo Machado y Antonio Galeano.

Julián Millán, el zaguero colombiano, fue el último en llegar hasta ahora. Reforzará la zaga tricolor para enfrentar el Campeonato Uruguayo y la Copa Libertadores. El zaguero, que viene de jugar en Independiente Santa Fe, se manifestó ante la prensa y dijo estar muy motivado y sabiendo que Nacional “es uno de los más grandes del continente”.

Además, el defensor zurdo espera “estar a la altura y llenar todas las expectativas que tengo trazadas”. Para ello, manifestó que espera adaptarse “de la mejor manera y competir”. El futbolista ha sido recomendado por Pablo Peirano, quien supo dirigirlo recientemente en el Santa Fe, donde jugó casi 50 partidos. “Uno de mis sueños era jugar en el exterior”, dijo, además de señalar que peleará por “todo lo que se venga en el camino”.

El carbonero en movimiento

Peñarol ya se mueve en pretemporada con la meta en el bicampeonato y con el horizonte puesto en repetir la historia en la Copa Libertadores de América. Para ello, hace todo lo posible por retener a sus figuras: confirmada la continuidad de Leo Fernández, se espera por la definición del tema Washington Aguerre, que preocupa en filas mirasoles.

Uno de los últimos en llegar a puro ruido, que desató las voces de las hinchas y el cuestionamiento social, fue Diego García. El futbolista, que viene de ser figura en un Liverpool no muy lúcido, tiene una causa abierta por abuso sexual con acceso carnal datada en 2021 en la ciudad de La Plata cuando jugaba para el Estudiantes local. Ante la sorpresa de todos y todas, fue pedido expreso de Diego Aguirre y su llegada se cocinó casi en silencio. La mediación de la secretaría de género de Peñarol estableció que en su contrato figure una cláusula de ruptura siempre y cuando avance el juicio en su contra. El pase se consumó y García ya entrena con el plantel aurinegro.