El futbolista uruguayo Martín Cauteruccio, que a sus 37 años juega en Sporting Cristal de Perú tras su paso por Independiente de Avellaneda, hizo un 2024 de grandes números. Su promedio de gol está por encima de los mejor rankeados: convirtió 39 en 31 partidos.
El máximo anotador de 2024 fue el sueco Viktor Gyökeres, que milita en Sporting de Lisboa en Portugal (es compañero de Franco Israel y Maximiliano Araújo), con 62 tantos en 63 partidos. Logró superar la barrera de los 60 tantos en un año cosa que sólo ostentaban tres futbolistas: Lionel Messi, Cristiano Ronaldo y el polaco Robert Lewandowski.
El top 3 de la lista se completa con el noruego Erling Haaland, con 49 goles en 59 encuentros, y el inglés Harry Kane, que hizo 46 en 57. Cristiano Ronaldo, siempre vigente, aparece cuarto con 43 tantos en 51 partidos. Messi no aparece y el francés Kylian Mbappé quedó por detrás del uruguayo con pasado tricolor.
Una vez más la distinción a los máximos anotadores se sale de aquella era que habían compartido, de forma alternada, el astro argentino y el portugués durante varias temporadas. Harry Kane la había disuelto en 2017 y luego apareció una racha contundente de Lewandowski, que se coronó goleador tres años consecutivos. Mbappé apareció en 2022, cuando convirtió 56 goles.
Pero lo del uruguayo tiene otras aristas. Además de tener un arrasador promedio de gol por partido, que llega a 1,2, no se le contabilizan anotaciones con la selección, a la que no ha sido convocado, como sí lo fueron el líder Gyökeres, Haaland, Kane y Ronaldo. Si el conteo contemplara sólo por las anotaciones en su club, Cauteruccio estaría en tercer lugar, por detrás del sueco, que seguiría teniendo notables números, y el siempre presente Lewandowski.
Goles, siempre
El nombre de Cauteruccio ha estado atado siempre a la proyección imaginativa del ave que caza al pez: Martín Pescador. Esa característica ha sido una constante en una carrera que inició en las juveniles de Nacional y tuvo idas y vueltas entre el club tricolor y Central Español como primera formación. Argentina le quedó cerca y le sentó bien, primero en Quilmes y luego en San Lorenzo. Precisamente en el cuervo consiguió su máxima gloria: la Copa Libertadores de 2014, y fue el club donde más convirtió: 42 goles en 114 presencias. Ese número está más que amenazado con los ya 39 convertidos en una sola temporada en Sporting Cristal.
Quilmes fue otra de las buenas paradas para Martín: llegó a los 35 goles en 94 encuentros, explosión goleadora que le valió su pasaje al equipo de Boedo. También Independiente y Estudiantes de La Plata disfrutaron de sus goles, tanto como Aldosivi de Mar del Plata, que gritó 25 tantos en los 52 encuentros que disputó. Su mejor versión en Uruguay fue en Racing de Sayago, donde jugó 31 partidos y mandó 14 pelotas a la red.