En la noche del Campeones Olímpicos de Florida, Plaza Colonia volvió a escribir una página de esas que no se olvidan. El patablanca, que fue perdiendo prácticamente desde que empezó el partido, empató 1-1 con Racing y se metió en la final de la Copa AUF Uruguay al ganar 4-3 por penales, con una destacadísima actuación del mercedario Guillermo Reyes, que atajó tres remates (de los seis que le patearon) y se convirtió en figura absoluta.

El partido arrancó con los de Sayago despiertos y los colonienses todavía en los vestuarios, dormidos. Apenas iban tres minutos cuando Esteban da Silva le sacó jugo a un lateral. Sí, desde la línea vino el saque con las manos de Guillermo Cotugno, que esperó algunos movimientos de sus compañeros hasta que vio a Da Silva en el hueco: se la tiró adelante, el volante acomodó su porte y con un tiro cruzado puso el 1-0 para Racing. Fue un gol tempranero que rompió la planificación. Con el envión del gol, Racing se adueñó del partido, manejó los tiempos y obligó a Plaza a replegarse buena parte del primer tiempo.

Franco Suárez, de Racing y Ezequías Redín, de Plaza Colonia.

Franco Suárez, de Racing y Ezequías Redín, de Plaza Colonia.

Foto: Fernando Morán, Agencia Gamba

En algunas esporádicas jugadas ofensivas, los coloniense empezaron a mostrar que no se rendirían ni mucho menos. De la mano de Yvo Calleros, fueron saliendo del fondo, aunque con más voluntad que fútbol. Lo que Racing todavía se estará preguntando fue cómo pudo desaprovechar tantas ocasiones de gol, porque no fueron ni una ni dos, sino varias más las veces que tuvo oportunidad de estirar la diferencia y, como estaban las cosas, sentenciar la semifinal.

Entonces, “goles errados son goles en contra”. Un bombazo desde el fondo de Plaza, en un segundo tiempo en el que también se estaba viendo superado, dejó a Álvaro López en una carrera difícil, de lucha, porque tenía dos defensores por delante, además del arquero. Sin embargo, el argentino guapeó, fue rápido de mente para tocar la pelota ante el entrevero de los tres racinguistas y se la llevó picando para tocarla en el área chica y marcar el empate.

Guillermo Reyes, golero de Plaza Colonia, tras atajar un penal en la definición por penales.

Guillermo Reyes, golero de Plaza Colonia, tras atajar un penal en la definición por penales.

Foto: Fernando Morán, Agencia Gamba

El resto del juego, una media hora aproximadamente, fue tenso, de pierna fuerte, cansancio, con pocas llegadas y muchas precauciones. Racing tuvo más la pelota, Plaza esperó para contragolpear. Nadie quiso regalar nada. El 1-1 se mantuvo hasta el final y en un momento pareció que la definición por penales era esperada por ambos.

Ahí apareció el héroe de la noche. Reyes, veterano de mil batallas, atajó tres veces –la mitad de los penales que le patearon– y logró la proeza de Plaza Colonia, que estará necesitado en el Campeonato Uruguayo, pero eso no le impide ir por sus sueños. Plaza lo pudo ganar con el tiro de Agustín Ocampo, pero el ex Liverpool la tiró a las chapas. En el primero de los mata-mata, Lucas Carrizo convirtió el último y desató la locura en el Campeones Olímpicos.

Foto del artículo 'Plaza Colonia finalista de la Copa AUF Uruguay'

Foto: Fernando Morán, Agencia Gamba

Plaza Colonia y Peñarol definirán el título en una final inédita. Seguramente la semana que viene se sepa cuándo y dónde jugarán por la gloria y por un premio grande: clasificarse a la Copa Libertadores de América, algo que Plaza ya no puede hacer en el Uruguayo, aunque podrá jugarla si logra mantener la categoría.

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