El presidente de Nacional, Ricardo Vairo, llamó este fin de semana a su par de Peñarol, Ignacio Ruglio, para comunicarle que no iban a continuar con el plan conjunto de negociación por el porcentaje de ingresos por derechos de televisación, según reveló el presidente aurinegro mediante un estado de Whatsapp.
Ambos clubes tienen como objetivo mantener el 42% que reciben por dicho concepto en el contrato actual con la empresa Tenfield –21% para cada uno–, también en el nuevo contrato, que quedará definido luego de la licitación que lleva a cabo la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
Con el objetivo de crear un bloque de negociación conjunto por ese 42%, tres dirigentes de Nacional –Vairo, Flavio Perchman y Enrique Campos– y tres de Peñarol –Eduardo Zaidensztat, Rodolfo Catino y Edgardo Novick– se habían reunido el jueves pasado. En esa instancia, se pretendía definir “una estrategia y un objetivo comunes”, según explicó Vairo. “Hay muchas cosas en común que tenemos que trabajar y en las que tenemos que estar firmes, juntos” dijo, por su parte, Novick. “Hoy lo que se decidió es que Peñarol y Nacional van a estar muy juntos y unidos de acá en más”.
Sin embargo, esa intención colaborativa ya quedó sin efecto. Durante el fin de semana, Ruglio, también a través de sus habituales estados de Whatsapp, lanzó algunas críticas que involucran a su tradicional rival, y que llevaron al tricolor a desactivar ese plan común y a pensar en negociar por su cuenta el 21% que esperan recibir con el nuevo contrato.
“Recién vi las imágenes del arbitraje de ayer. Esperamos las señales claras y no ver que se los premia después” escribió el máximo dirigente carbonero, en referencia a la actuación de Andrés Matonte el sábado, en el partido que Cerro y Nacional empataron sin goles en el Centenario. “Los ayudan de forma clara y permanente con préstamos de dinero desde el exterior y con arbitrajes que influyen directamente en los puntos” agregó.
Ruglio ya se había mostrado preocupado días antes por el préstamo de dos millones de dólares que la Conmebol le otorgó a Nacional como adelanto de la participación en la fase de grupos de la próxima Copa Libertadores. “Entendemos que la AUF y la Conmebol están interviniendo, directa o indirectamente, en el campeonato, porque le generan ingresos que no son genuinos. Estamos evaluando escribir una carta a la Conmebol pidiendo una reunión para entender por qué permanentemente le están enviando dinero a Nacional”, había dicho Ruglio la semana pasada, en diálogo con Minuto uno de la radio Carve Deportiva.
Ahora, tras conocer la decisión de Nacional de abandonar la negociación conjunta, el presidente de Peñarol insistió: “No hay equipo en América al que le inyecten el dinero que le inyectan a Nacional. A ninguno, a ninguno que clasifica en ninguna parte, porque me he ocupado de hablar a todos los países; a nadie le pasa eso”, le dijo a Sergio Gorzy en Sport 890. Aclaró que su relación con Vairo es buena –“es un caballero y no me canso de repetirlo”–, pero reivindicó su derecho a quejarse “de las cosas que creemos injustas”. También dijo que está a la espera de una respuesta o de una reunión con la Conmebol por este tema, pero que Alejandro Domínguez –presidente de la Conmebol– “todavía no nos respondió ni nos dio cita.”
Con algunos cambios de última hora en el plazo final de entrega de propuestas –se extendió del martes 4 al jueves 6 –, y tras una carta pública del Ministerio de Educación y Cultura para pedir “transparencia y objetividad”, continúa en la AUF la licitación por los derechos comerciales del fútbol uruguayo.
El nuevo contrato, que estará vigente entre 2026 y 2029, reemplazará al contrato actual que la AUF tiene con la empresa Tenfield, que es con la que Nacional y Peñarol tienen un acuerdo para recibir un 42% entre los dos de los ingresos por derechos de televisación, mientras que el 58% restante se reparte entre los demás 14 clubes de Primera y los otros 14 de Segunda División.
Una vez cerrada la licitación, se espera que el dinero a repartir entre los clubes sea una cifra superior, dado el contrato más lucrativo que pretende implementar la AUF, por lo que hay muchos intereses confluyentes para ver cómo termina de zanjarse el porcentaje de reparto entre todos los clubes.