Terminó la Copa Libertadores de fútbol sala. Las campeonas fueron las brasileñas del Taboão Magnus, equipo fuerte a nivel continental, que ya había ganado la copa en 2022. En este caso, se consagraron tras vencer 3-2 a All Boys de Argentina. Gran reacción de las brasucas, ya que perdían 0-2 y lo dieron vuelta.
Precisamente, All Boys fue quien eliminó a Peñarol en semifinales. Las carboneras llegaban tras una gran fase de grupos, donde pasaron invictas, pero no pudieron ante las argentinas, que se impusieron por un apretado 3-2.
Tras la derrota, Peñarol jugó por el tercer puesto ante Sport Colonial de Paraguay, prtido en el que volvió a perder. Las aurinegras habían hecho un muy buen primer período, donde se fueron al descanso ganando 4-2, pero en el segundo tiempo las paraguayas desplegaron su mejor versión –presión, buen manejo del balón, efectividad para convertir, solvencia para defender– y lo dieron vuelta, para llevarse el tercer escalón del podio al ganar 6-4.
El carbonero fue dirigido por Andrés Izquierdo y tuvo en el plantel a Inés Lupano, Caicobe Lujambio, Shamila González, Mariana Crócano, Florencia Vicente, María Lema, Lorena Graña, María Soarez, Catherine Solla, Naiara Ferrari, Génesis Carrasco, Milena Alves, Stefany Suárez y Luna Rocha.
El recorrido previo
Peñarol clasificó primero en su grupo de la Copa Libertadores de futsal femenina, que se disputó en Luque, Paraguay. Las carboneras sumaron 10 unidades en la zona A producto de tres triunfos y un empate.
Las campeonas uruguayas vencieron 6-1 a Sport Colonial de Paraguay en el debut, luego empataron 2-2 con Universidad de Chile en un resultado sorpresivo, pero se sobrepusieron y derrotaron 4-0 a Víctor Muriel, de Bolivia, para sellar la clasificación. Con el lugar en semifinales confirmado, le ganaron 2-0 a PKS, de Ecuador.