Tras el cuarto intermedio votado la semana pasada, y ante una moción de Nacional para postergar una semana el inicio de la temporada de la Primera División Profesional 2026, el Consejo de Liga resolvió que la Supercopa 2026 se jugará entre Nacional y Peñarol el 1º de febrero y entonces el Apertura se estrenará el sábado 7 de febrero.

La comisión formada la semana pasada para determinar cuál de las opciones de desarrollo de temporada con el Mundial en el medio era la más aceptada eligió jugar el Apertura y el Intermedio hasta que diera inicio el Mundial, y después en agosto seguir con el torneo Intermedio, la Copa AUF Uruguay, el Clausura y, de ser necesario, las finales ya en diciembre. En medio del Intermedio, y durante el Mundial, habrá licencia, y también se abrirá el período de pases, que irá del 9 de julio al 1º de setiembre, cuando ya se esté disputando el Clausura. La otra opción, la descartada, llevaba el torneo Intermedio en su totalidad para después del Mundial, recargando aún más el último semestre.

La singularidad de armar una temporada con un Mundial en el medio se hace más compleja cuando fundamentalmente en el primer semestre casi no se pueden fijar fechas entresemana porque por lo menos cuatro clubes pueden tener seis fechas tomadas por la fase de grupos de la Libertadores y la Sudamericana y hay dos más, los de fase previa de Libertadores, Juventud de Las Piedras y Liverpool, que también se pueden sumar a la fase de grupos, lo que lo imposibilita de manera absoluta.

De acuerdo a lo votado, la Supercopa entre Nacional, el campeón uruguayo, y Peñarol, el campeón del Intermedio, se jugará el 1º de febrero, y el Apertura comenzaría una semana después; se jugarán sus 15 fechas hasta el 10 de mayo. Si no hay necesidad de finales, el 17 de mayo comenzaría el Intermedio, que avanzaría hasta su cuarta fecha el 7 de junio. Esto quiere decir que para después del Mundial quedarán tres fechas en cada serie, con todos los clubes involucrados y una fecha más marcada para la final.

Del 8 de junio y hasta el 22 del mismo mes será la primera mitad de la licencia anual, y los futbolistas podrán ver a la celeste en sus dos primeras presentaciones libres de responsabilidades laborales. Después viene el Mundial, y la actividad local se retomaría con las últimas dos fechas del Intermedio y la final desde el 24 de julio. El Clausura comenzará en agosto después de resuelto el Intermedio, pero antes arrancará la Copa Uruguay y además será el período de pases de invierno.

Esta vez se dará la singularidad de que, como el período de pases oficial se abrirá en medio del Intermedio, habrá futbolistas que podrán empezar el torneo corto jugando por una camiseta y terminarlo con otra sobre su pecho. Lo mismo podría suceder si alguien pide pase entre las primeras fechas del Clausura hasta el 1º de setiembre, que es cuando se cierra en Europa, y por ende acá, el mercado de pases. Las finales, si son necesarias, se jugarán en diciembre, con un techo máximo el 20, que es cuando arranca la licencia anual.

La otra novedad surgió de la posibilidad de que la AUF y los clubes generen algún tipo de torneo amistoso para enero y, en ese sentido, la comisión que se había formado para resolver este quiebre del calendario por el Mundial, integrada por Nacional, Liverpool, Defensor Sporting, Boston River, Racing y Wanderers, a los que ahora se sumaron Peñarol, Progreso y el recién ascendido Deportivo Maldonado, acordarán la forma de congeniar un torneo oficial, pero que no sume para la temporada a manera de preparación durante enero.