Una tarde en el Café la diaria nos encontramos con un invitado de lujo recién llegado de la Universidad de Brighton, Reino Unido: Thomas F Carter, una de las voces más influyentes en la antropología del deporte a nivel internacional.
Además de escribir Antropología del deporte: emociones, poder y negocios en el mundo contemporáneo junto con Niko Besnier, amigo de la casa y docente en la Universidad de Ámsterdam, y Susan Brownell, de la Universidad de Missouri-St. Louis, Carter fue profesor titular en la Universidad de Gales, Newport, investigador en la Escuela de Estudios Antropológicos de la Universidad Queen’s de Belfast, en Irlanda del Norte, profesor adjunto en el Departamento de Sociología y Antropología de la Universidad Estatal de St. Cloud (Minnesota) y en el Departamento de Antropología de la Universidad de Nuevo México, Los Álamos.
Un académico con tantos pergaminos como camino recorrido. Es que para escribir de deporte uno no se puede encerrar en la torre de marfil, mucho menos si es del deporte como le gusta a Thomas, que recibió su título doctoral abordando las políticas de identidad cubana articuladas a través del béisbol. Antes de comenzar me dice que el deporte profesional es secundario y que nunca pisó un partido de la Premier League.
¿Cómo fue tu llegada a Uruguay? ¿Venías motivado a estudiar algún fenómeno deportivo?
Es mi primera vez en Uruguay, aunque conozco parte de América Latina ya que trabajo con una fundación colombiana desde 2018. Cuando era joven viví en Guayaquil un año y en La Habana tres años. Estoy acá para explorar y aprender un poquito sobre la cultura y la gente en su vínculo con el deporte a nivel comunitario.
Participaste en el conversatorio “¿Para qué sirve el deporte?”, en el Instituto Superior de Educación Física. Más allá de la concepción básica, ¿cómo ves el deporte desde la academia?
No soy un académico enamorado de mi voz. Siempre es importante contar con varias teorías. Básicamente, el deporte es algo universal, que existe en este momento en cada sociedad moderna. Otra perspectiva sobre el deporte también dice que es una institución social, como la educación, la economía, la religión y la política. Y, en realidad, yo veo el deporte como una institucionalización de las formas de jugar.
De cualquier deporte existente hubo un juego o una actividad física que existía antes de la invención de ese deporte. Ejemplos claros son tanto el surf como el skate, que en este momento están en proceso de dejar de ser una actividad física y pasar a ser un deporte a efectos del Comité Olímpico Internacional (COI) y otras autoridades que regulan exactamente cómo pueden realizarse estas actividades y el deporte.
Jugar
¿Para qué sirve el deporte, entonces?
Para mí, para controlar las formas de jugar. En inglés “play” y “game” son diferentes términos. Acá hablo de “play”. Jugar es una acción básica del ser humano. Somos animales sociales y tenemos que aprender todas las cosas elementales para la vida en sociedad, como el idioma, cómo comportarnos, etcétera.
Una de las actividades que nos permite aprender es el juego. El juego es una forma de explorar el mundo en donde vivimos sin consecuencias inmediatas. Porque podemos hacer algo en juego y no necesariamente tendremos una consecuencia buena o mala con estas acciones. Es una forma de aprender y de preguntar. Esta acción también es muy creativa. Porque jugando podemos imaginar cualquier tipo de mundo que se nos ocurra, ese es el poder del juego.
Antes del mundo moderno el juego estaba controlado por otras instituciones, en su mayoría la religión o la educación, y algunos aspectos políticos como la militar, que controlaban las formas de juego. [Ahora ya estamos hablando del game] pero en el mundo moderno la religión no tiene el poder que tenía históricamente. La educación cambia, no hablo solamente en referencia a la educación formal, sino como el sistema de aprendizaje en general, y qué tipo de saberes son importantes en la sociedad y qué no necesitan saber.
El deporte existe, entonces, para controlar algunas formas de juego. Podemos organizar cualquier juego que existe, como game. El deporte estipula con reglas y regulaciones qué se puede hacer, quién puede jugar, cuándo, dónde, cómo. Todo eso está controlado, el deporte tiene esa forma de existir, no es opresión, simplemente porque el deporte no es bueno ni malo, simplemente es.
Más allá de la orientación política del sistema, ¿la función del deporte es similar y busca mantener el sistema?
El deporte es una herramienta que un grupo puede usar para justificar el sistema como existe en ese momento. Por eso, el deporte es muy conservador. Incluso el deporte en Cuba, que es una sociedad revolucionaria, pero los líderes de la revolución usan el deporte para justificar su posición y los cambios sociales que hacen con esta revolución.
Es una herramienta flexible con la que se puede hacer cualquier cosa y, al mismo tiempo, el gran mito del deporte tiene la idea de que el deporte es algo bueno y seguro, porque no es una amenaza. Entonces, ¿para qué sirve el deporte? El deporte responde a cualquier grupo dominante en la sociedad en este momento.
Antropología
¿Qué es lo característico que busca la antropología al abordar el deporte?
La perspectiva antropológica en el estudio del deporte no apunta a mejorar el deporte, no aborda el rol del deporte en la sociedad, o cómo ha sido la historia del deporte, aunque sean preguntas interesantes. Los antropólogos que estudiamos deporte la mejor pregunta que nos hacemos es: ¿cómo juegan a ese deporte y cómo este significa su condición de seres humanos? Por ejemplo, el juego del fútbol es un deporte que existe en cualquier cultura en el mundo en este momento, pero cómo juegan, por qué juegan al fútbol y los valores que justifican esas razones por las que juegan al fútbol son respuestas diferentes según dónde estemos en el mundo. Ese es el interés de nosotros los antropólogos.
La antropología tiene como objeto el estudio de la diversidad de la experiencia humana, pero, al mismo tiempo, identificar qué tenemos en común. La vista del antropólogo, en particular por su metodología, es la de un etnógrafo. Con atención muy fina al detalle, con la descripción densa, a tal punto de describir cómo se mueve, describir el movimiento de los dedos asimilándolo al de un pintor, mientras estoy narrando la manera como alguien corre. La gente camina de diferentes formas dependiendo de su cultura, de los sentidos y de cómo aprenden para entender el mundo. El balance del cuerpo, por ejemplo, es diferente en todo el mundo, y tiene importancia en algunas culturas y en otras no.
Es interesante cómo interactúan esas culturas en un equipo integrado por personas de distintos países, ¿no?
Exacto. Y también prestamos mucha atención a las narrativas que cada grupo usa para explicar quiénes son, además de la historia, cómo se genera la identidad desde los cuentos que les hacen a los niños antes de dormir, la música, los juegos que los niños juegan. Se enseña en cada juego, en cada uno se aprenden uno o más valores sociales.
Se habla de la idea del “deporte para el desarrollo”, ¿qué opinión te merece?
Es común que se hable del deporte para el desarrollo humano, pero también existe el deporte para desarrollar otras cosas. Depende del contexto. Porque a través del deporte se pueden desarrollar los atletas, el equipo y el club, deportivamente hablando.
Pero también el deporte para el desarrollo refiere a cómo se desarrolla un individuo como persona. La pregunta es qué tipo de persona buscan desarrollar. A veces es un deporte para desarrollar la vida; en otras es una perspectiva económica, para crear empleo; en otras el negocio. Hay varios sentidos detrás del deporte para el desarrollo.
¿Y has estudiado alguna en particular, o tenés alguna opinión sobre alguna?
En este momento estudio un sector que se llama “deporte para el desarrollo”, donde encontré tres sentidos: para el individuo, para el cambio social y el económico.
Entonces, la idea de “deporte para desarrollar” implica cambiar algo, bajo la perspectiva de que cualquier cosa que existe en este momento no es suficiente. Tanto al individuo, a la comunidad como a la economía les falta algo.
Entonces, el deporte para desarrollar es para construir, para cambiar algo, para desarrollar y para proveer lo que se necesite. La producción de conocimiento del deporte para el desarrollo sostiene que el deporte puede cambiar el mundo. ¿Hay evidencia de esto? ¿Dónde está la evidencia de que el deporte puede cambiar una comunidad? ¿Y cómo puede hacerlo? Hay evidencia de que el deporte puede cambiar individuos, claro que sí. Pero ¿qué tipo de cambio? ¿Y el deporte puede cambiar la economía nacional? Quizás. Depende de la escala, nacional o local, si es una comunidad pequeña. Ahora, ¿puede el deporte cambiar la educación, la pobreza, las relaciones de poder y todos los otros desafíos que tienen los ciudadanos para resolver? No hay mucha evidencia sobre esto.
Foto: Rodrigo Viera Amaral
Ideología del deporte e ideología neoliberal
¿Esa perspectiva de que estamos incompletos es coyuntural?
Hoy vivimos una compatibilidad entre la ideología del deporte y la ideología neoliberal. La ideología neoliberal se basa en valores en los que el individuo tiene la responsabilidad por todo lo que sucede en su vida, desde la salud, la educación o cualquier cosa, mientras que el sistema no tiene ninguna responsabilidad. En la misma línea, la ideología del deporte dice que quien trabaja y mantiene la disciplina, trabaja duro y practica mucho, va a tener éxito y obtendrá resultados.
Hay una ideología en el deporte entonces... ¿No se puede hablar de un deporte apolítico, que no tiene ideología?
Cuando me refiero a la ideología del deporte, lo hago al gran todo del deporte, pero también a la idea de que el deporte es algo transformador y central de la vida.
Además, puede referirse a cómo el deporte es una herramienta para una ideología política. Porque es una herramienta, completamente. Además, es posible que haya una mezcla entre la ideología del deporte y la ideología del capitalismo, del socialismo, del fascismo, del comunismo o de cualquier sistema.
Es lo mismo que con los valores deportivos, que dicen que el deporte es bueno, justo, inclusivo y saludable. Aunque se fomenta la certeza de que cualquier persona que quisiera jugar puede, en realidad no.
Dicen que el deporte es inclusivo porque se aprende sobre el trabajo en equipo, cómo construir relaciones sociales. El deporte enseña a seguir reglas, no cuestionar a los jueces en la cancha o cualquier otra dinámica del deporte. Pero, en verdad, esos valores también se aplican para formar a un trabajador. Que respete la autoridad, que no la cuestione, que siga las reglas. Funciona igual que para crear una fuerza de trabajadores, sin referir al aspecto económico de cualquier ideología, tanto socialismo como capitalismo. Es ideal para un jefe de una fábrica. Las condiciones cambian, pero los valores funcionan tanto en la cancha como en la fábrica.
Y, sin embargo, ¿por qué nos cuesta tanto percibir a los deportistas como trabajadores?
Ellos son trabajadores. Es parte de la mitología, de los grandes mitos del deporte. Porque la ideología del deporte te dice que el deporte no es trabajo, es jugar. Es game, pero también es play. La mayoría de los deportes no se refieren a la actividad como trabajo: “Jugamos al fútbol, jugamos al básquet y jugamos al tenis”. La excepción son los deportes de combate, de lucha. Porque yo no juego al boxeo.
Violencia
¿Porque hay violencia?
Sí, se están pegando, pero al mismo tiempo esta violencia está controlada completamente. No es como la violencia en la calle ni como la violencia doméstica. Pero al mismo tiempo es violencia del cuerpo. Entonces, ¿por qué no decimos “juega a boxeo”? ¿Hay una razón? Claro que sí. Existe la ideología del boxeo, porque el boxeo es muy serio. Si no se presta atención, se pueden sufrir heridas graves. Pero, al mismo tiempo, sí jugamos al fútbol americano y la violencia ya es increíble. Es más todavía.
El fútbol americano tiene un promedio de heridas de 100%. Se sabe que quienes juegan al fútbol americano luego de los 16 años, aunque lo hagan dos o tres años, van a sufrir una herida seria. El nivel de violencia en ese deporte es aceptable para ellos. Cada año hay entre 12 y 14 muertos en equipos de fútbol americano juvenil de entre 14 y 18 años de edad, ya sea por un accidente, por un problema de entrenamiento, por la violencia o por el calor al jugar en algunas zonas de Texas o Florida, por falta de hidratación. Pero es un riesgo aceptado. Y los médicos no importan, los técnicos son monarcas que deciden por encima de la salud.
Hablando de política
Junto a nosotros está Rafael Bruno, antropólogo social que estudia el deporte en el Grupo de Estudios Sociales y Culturales del Deporte, y es docente en el Centro Universitario Regional Este. Entre antropólogos se dio un intercambio académico que derribó el mito del deporte y sus valores democráticos: “En mis clases hice el ejercicio de preguntarles a mis estudiantes por qué para ellos el deporte debe ser una política pública, y ellos me responden: ‘Porque el deporte es lo más democrático que hay’. Y yo les digo que, en verdad, en el deporte no votamos”, relata.
RB: El deporte niega la política. Al deporte no le importa mucho tu salud, en realidad el deporte de alto rendimiento va contra la salud. El deporte sí quiere que participes, pero eso no basta para la democracia.
TFC: No, claro que no.
RB: Entonces, yo les vuelvo a preguntar, ¿por qué es lo más democrático que hay?
TFC: No es democrático. Igualmente sucede a nivel del COI, que también se dice que es democrático. Pero ¿alguien sabe quién es el o la representante de Uruguay en el COI? Casi nadie. ¿Cómo obtuvo esa posición? No hubo una elección en Uruguay para definirlo, se nominó por los otros miembros del COI.
RB: No te podés expresar, no podés entrenar con una remera del Che Guevara. Lo que hicieron Tommie Smith y John Carlos en el podio olímpico en 1968 inclinándose y levantando el puño.
TFC: Sí, ese caso se referencia todos los días, porque esos atletas desafiaron al sistema deportivo. Igualmente pasó con [Colin] Kaepernick cuando se puso de rodillas en la cancha de fútbol americano, cuando Trump era presidente por primera vez. Kaepernick fue un quarterback de fútbol americano. Después de la muerte de George Floyd a manos de la Policía, muchos atletas negros, en particular los afroamericanos, se inclinaban de rodillas en protesta por los maltratos de la Policía. Y esto cruzó el océano Atlántico a Inglaterra, Alemania, y todo el resto del mundo lo imitó. Entonces, antes de los partidos, mientras están tocando los himnos nacionales, se arrodillan.
Patriarcado, misoginia y deporte
¿Tenés alguna postura sobre las problemáticas raciales y de género en el deporte?
El deporte no puede resolver cualquier problema racial que exista en un país. Porque el deporte es parte de la sociedad, entonces tiene los mismos valores que ella. Pueden usar el deporte para combatir los prejuicios y tratar de cambiar el comportamiento de la gente que participa en él, de enseñar otros valores del deporte. Pero si no hay otras partes de la sociedad que refuercen estos valores, el deporte no puede hacer todo solo.
Con el problema de género y el patriarcado, el deporte es casi el último terreno de masculinidad que existe en el mundo. Es el único terreno donde todavía es aceptable mantener la misoginia de la sociedad.
Hay mucha energía invertida últimamente para crear varios deportes o disciplinas femeninas, pero no van a cambiar el deporte, porque los líderes de las organizaciones del deporte son hombres de cierta edad, ciertos países y cierta riqueza. Si no cambian las autoridades que están en lo más alto de esta estructura, no va a cambiar lo que pasa debajo.
¿Simplemente el deporte las está incluyendo para hacer un negocio con eso?
Pueden prometer la idea de que va a cambiar esa sección de la estructura; por ejemplo, la nueva presidenta del COI, Kirsty Coventry, es una mujer de Zimbabue. Su historia personal está repleta de incoherencias, porque es una mujer blanca de Zimbabue que tiene conexiones con Roberto Mugabe, que fue un dictador con mucha corrupción, y ella fue su secretaria del Deporte.
Entonces, sí, es una mujer de África, que es blanca. Pero en todo el mundo la gente se alegra porque una mujer de África llegó a ese puesto jerárquico. Además, si mirás la historia de su carrera, hay bastantes preguntas sin respuestas sobre las elecciones y la corrupción. Es un gran problema para el pueblo la corrupción de estas instituciones, como el COI o la FIFA. El mundo sabe que hay problemas ahí y que no se resuelven.
La vida y el deporte
¿Hay lugares donde no llega el deporte?
I wonder how political do you want this article to be? I don’t want to get kicked out of the country, or get arrested [¿Qué tan político queremos que sea este artículo? No quiero que me echen del país ni que me arresten].
El COI tiene más dinero que un tercio de los países, unos 90 millones de dólares en los bancos. Es mucho más que mucha gente, muchas naciones y muchos países pequeños.
RB: Tienen más naciones afiliadas en la ONU.
TFC: Pero no es una corporación capitalista. Supuestamente, el COI no es una organización que necesite un profit. Es non profit, entonces, ¿por qué necesita 90 millones de dólares en el banco? ¿Por qué no los usa para desarrollar otras cosas?
Así, con más preguntas que respuestas, la charla con Carter y Bruno derivó en la cultura uruguaya, la colonización, los británicos, el críquet, la expansión colonialista del deporte y muchísimos conceptos a medio camino entre varios idiomas. Seguiremos de cerca sus investigaciones para continuar cuestionando los grandes mitos del deporte.