Luis Rubiales está acusado de agresión sexual por un beso no consentido a Jennifer Hermoso en la celebración de la obtención de la Copa del Mundo en 2023, y por coacciones posteriores para evitar lo que finalmente pasó: la difusión del hecho que lo terminó condenando.

Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), declaró este martes, luego de la declaración de la futbolista, y la Fiscalía sacó sus conclusiones. Entre otras cosas, Rubiales aseguró que el beso fue consentido, y aclaró que se “comía a besos a otros futbolistas”, además de declarar que esto estaba lejos de ser un delito.

En el caso también están acusados tres exdirectivos de la federación por coacciones a la futbolista para que dijese que el beso fue consentido. Entre ellos, el exentrenador de la selección femenina, Jorge Vilda.

Vilda, en su declaración en la Audiencia Nacional el día miércoles, dijo que no quiso importunar a la jugadora en los festejos y que por eso habló con su hermano. Sin embargo, negó haber advertido al hermano de la jugadora de las consecuencias negativas que podría tener para su futuro profesional si no aparecía junto a Rubiales para decir que el beso había sido consentido, como trascendió según declaraciones de la víctima.

La Fiscalía, tras las declaraciones de los acusados y la víctima, decidió mantener la petición de dos años y medio de prisión para Rubiales por el delito de agresión sexual, por un lado, y de coacciones, por otro, al igual que otras tres personas.

En el caso del exentrenador de la selección femenina y dos exdirectivos de la Federación Española, la Fiscalía decidió mantener la solicitud de un año y medio de prisión por delitos de coacciones.