Antes que nada, y sin que ello anticipe juicios o valoraciones, hay que expresar que, comprobado fácticamente, se trata de la mayor citación de futbolistas para uno o dos partidos de la selección uruguaya durante toda su historia, desde el partido con Argentina hace 123 años en la vieja cancha del Albion, donde hoy está la escuela pública 163 Galicia en Montevideo, hasta nuestros días.
Marcelo Bielsa ha citado a 38 futbolistas para dos partidos, este viernes en el estadio Centenario de Montevideo ante Argentina y el martes en El Alto, La Paz, como visitante frente a Bolivia, encuentros que corresponden a las fechas 13 y 14 de las Eliminatorias para la fase final del primer Mundial con 48 selecciones, el de Estados Unidos, México y Canadá 2026.
El entrenador rosarino podría armar dos planteles absolutamente distintos de 19 jugadores cada uno para cada uno de los dos encuentros. En esta histórica y variopinta nómina hay futbolistas con tres mundiales encima, como José María Giménez, con 92 partidos con la celeste absoluta, y otros que nunca han jugado un partido oficial en la primera división profesional, como es el caso del joven y muy buen arquero de Danubio, Kevin Martínez, que si bien ha participado en torneos oficiales juveniles con la selección uruguaya y con el elenco franjeado recientemente en la Copa Libertadores sub 20, aún no ha podido jugar ningún partido en primera.
Hay 31 futbolistas convocados del exterior de diez países y tres continentes: Argentina, Brasil, Colombia, México, España, Portugal, Inglaterra, Italia, Grecia y Arabia Saudita. Los llamados a la celeste del Campeonato Uruguayo son siete, todos ellos juveniles sub 20 con una notoria diferencia de partidos jugados entre el defensorista Lucas Agazzi, con 68 presencias en primera, y los otros seis, Patricio Pacífico, Erico Cuello (ambos de Defensor), Paolo Calione (Nacional), Germán Barbas (Peñarol), Pablo Suárez (Wanderers) y Martínez. Estos jóvenes, más Joaquín Lavega, también sub 20 y con una centena de partidos en primera, pero que viene de Fluminense, conforman el plantel, y no es que estén como ayudantes o sparring, como se los definió en un montón de citaciones anteriores.
Hay otro detalle que también aporta para que de los habituales 25 futbolistas, en promedio, que suele citar Bielsa se haya pasado a 38, y es que ya de entrada no puede contar con uno de ellos, Manuel Ugarte, por acumulación de amarillas, y tiene a otros 13, varios de ellos de los que alinean casi siempre, en capilla, lo que podría llegar a inhabilitarlos para el partido con Bolivia del martes a las 17.00 si reciben una nueva amarilla. En realidad, son 14 los futbolistas de la selección que tienen una amarilla y están en riesgo, pero la Bestia Miguel Merentiel no está en la convocatoria –no ha vuelto a estar desde aquella vez que jugó contra Venezuela–. También hay futbolistas como Ronald Araújo, que entre sanciones y lesiones no juega por Eliminatorias desde el partido con Bolivia el 21 de noviembre de 2023, y que arrastra una amarilla desde el juego ante los brasileños en el Centenario el 17 de octubre de 2023. Además tienen una amonestación Federico Valverde, Giménez, Rodrigo Bentancur, Nicolás de la Cruz, Darwin Núñez, Sebastián Cáceres, Rodrigo Aguirre, Santiago Bueno, Guillermo Varela, Brian Rodríguez, Emiliano Martínez y Nicolás Fonseca.
Datos de coyuntura
Existe otra especulación con respecto a la gran convocatoria y refiere al juego contra Bolivia en El Alto, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, en donde es sabido que de manera inevitable se afectan las prestaciones de los deportistas que no está aclimatados y, por ende, se ensayan distintas estrategias para ir a jugar allí o en La Paz. Desde 1973 por lo menos, con la llamada “selección fantasma” de Argentina, que se preparó con jugadores diferentes a los que jugaban los otros partidos para jugar en La Paz, han existido diversas planificaciones de selecciones y clubes sudamericanos para jugar en tal altura. Esta vez es probable que Bielsa pueda disponer contra Bolivia de una oncena distinta a la que juegue en Montevideo el viernes ante Argentina.
Está vigente el antecedente de las Eliminatorias para Qatar 2022, cuando también se dio esta doble fecha contra Argentina en el Campeón del Siglo y ante Bolivia en La Paz en cuatro días, y los resultados significaron el fin del ciclo virtuoso de Óscar Washington Tabárez por 15 años al frente de las selecciones nacionales. Ahora es distinto porque el seleccionado de Bielsa va segundo y porque clasifican seis selecciones, pero de ninguna manera se puede descuidar que quedan 18 puntos por jugar y hay sólo siete unidades entre el segundo, Uruguay (20), y el séptimo, Bolivia (13).
Gestión de altitud
Bielsa como técnico ha dirigido a dos selecciones en La Paz: en 2001 lo hizo con la selección argentina y utilizó un plan que no era tan habitual: ir del llano a la altura en el mismo día. El partido fue muy complicado para los albicelestes, pero, sin embargo, consiguieron un punto tras empatar 3-3.
En 2008 le tocó afrontarla al dirigir a la selección chilena, y ahí, después de varias controversias con los clubes de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile, que no querían ceder a sus futbolistas para hacer una larga preparación en la altura, el entrenador rosarino eligió a jóvenes futbolistas que con dos goles de Gary Medel, en ese entonces de 20 años, derrotaron a Bolivia 2-0.
No hay datos específicos y concretos de qué hará la selección en el momento del partido, pero lo que sí se sabe es que no se hizo ninguna preparación específica ni de 20 ni de diez días, porque no hay clubes que cedan a sus jugadores ni del exterior ni de acá. Sin embargo, sí hay detalles revelados por Jorge Giordano hace unos días en el Polideportivo, donde manifestó que “tenemos muchos datos de rendimientos de futbolistas en la altura y podemos simular algunas evaluaciones acá y tratar de llegar con futbolistas que han tenido rendimientos comprobados en la altura, porque la genética es una de las cosas que más inciden a la hora de jugar en la altura”.
Los únicos futbolistas uruguayos que ya jugaron en el estadio Municipal de El Alto, a 4.150 metros sobre el nivel del mar, fueron los de Nacional, que jugaron por la Libertadores 2024 ante el Always Ready, pero ninguno de aquellos futbolistas está en el plantel de 38 jugadores actual.
Combinando saberes
Al principio de la historia del fútbol, la selección no era más que un combinado de jugadores de distintos clubes, por ello la voz “combinado” para denominar al equipo representativo del país –término que aún pervive en algunos lugares de Uruguay y del mundo–. Se seleccionaban y combinaban para jugar un partido o un campeonato. Por décadas y décadas los jugadores de la celeste estaban acá en Uruguay, básicamente en Montevideo, y se juntaban para jugar el partido, para viajar a Argentina o Brasil, o para aprontarse para un campeonato.
Después, con la salida permanente de nuestros cracs, todo cambió y las experiencias fueron amoldando los procesos de trabajo con el o los técnicos que fueren: hoy no hay forma de entrenar día a día una selección, entonces la mayoría de los trabajos y los ejercicios, la capacitación y la comprensión son virtuales.
El concepto de que en la selección juegan los mejores, o de que “hay que aprovechar el momento de tal”, siguió primando en el mundo del fútbol uruguayo, pero los fracasos hasta el siglo XXI en este tipo de competencias de largo aliento cambiaron el corazón de los planteles a un núcleo básico por decantación de calidad y experiencias, al que se sumaban incidentalmente algunos nuevos valores.
Así como con Tabárez, pasando por Diego Alonso y ahora con Bielsa, las selecciones han pasado de elegir a los mejores de cada fin de semana en nuestras canchas y en las pantallas del mundo a tener un elenco casi estable que se sabe los libretos y que conecta a través de la multimedia con sus entrenadores para cuando lleguen los días, que no son más de diez dentro de los 365 que se vuelvan a juntar, para ponerse la celeste. Un grupo central, el cerno, que se va modificando de acuerdo a la biología y al natural ocaso del conjunto de destrezas y valores de juego que tienen los atletas, pero que no modifica su espíritu en cada brote nuevo que viene de la misma raíz.
Ni uno solo de los 38 futbolistas es desconocido o primerizo para Bielsa, que ha trabajado con todos –incluidos los jóvenes en la sub 23 que él preparó–, y seguro todos serán de utilidad para enriquecer el proceso y para aportar puntualmente desde el lugar que les toque para estos dos partidos. El único que no trabajó en cancha con el rosarino fue Agustín Álvarez, pero ya estuvo en contacto con Bielsa cuando no lo cedieron para el Preolímpico al que el técnico quería llevarlo. Además, el Canario ya ha jugado y anotado para la selección cuando fue citado por Tabárez.
Menos Ugarte, suspendido, y Matías Viña, en recuperación de su lesión de rotura de ligamentos cruzados, los otros nueve futbolistas que empezaron el partido en La Bombonera 15 meses atrás, cuando Uruguay derrotó a Argentina 2-0, están disponibles, y no sería extraño que repitieran Sergio Rochet, Araújo, Cáceres, Mathías Olivera, Valverde, De la Cruz, Facundo Pellistri, Darwin y Maximiliano Araújo, pero también ese día jugaron en el segundo tiempo Josema Giménez y Bentancur –y esta vez, además, está Nahitan Nández–.
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