Terminó el segundo fin de semana del campeonato de Fórmula 1 y el equipo McLaren confirmó que, al menos por un tiempo, tiene los autos más rápidos. Hace una semana, en Melbourne, el ganador fue el británico Lando Norris, y ahora, en Shanghái, fue su compañero Oscar Piastri.
El GP de China incluyó dos carreras, una estándar, que se corrió en la madrugada del domingo de Uruguay, y otra sprint, en la madrugada del sábado. En esa carrera breve pareció encenderse una llama distinta, porque el ganador y poleman fue Lewis Hamilton, en su segundo fin de semana con Ferrari. El piloto más ganador en China alegró a la hinchada ferrarista con su primera victoria para el equipo, pero la ilusión duraría poco.
Para la carrera principal, las Ferrari clasificaron quinta y sexta; adelante partían Piastri, George Russell, Norris y Max Verstappen. Hamilton y Charles Leclerc llegaron en orden a la primera curva, el casi espiral con el que abre el circuito chino. Ambos rebasaron a Verstappen, pero se tocaron entre sí y el alerón delantero de Leclerc resultó dañado. Sin embargo, el monegasco no fue convocado a boxes e incluso empezó a girar más rápido que su compañero.
Promediando la carrera, tras el recambio de gomas, el equipo italiano dio la orden de cambiar posiciones para que Leclerc fuera en busca del cuarto puesto, que ostentaba el mercedario Russell. Fue un gran error, porque ello tenía sentido en una estrategia de dos paradas, pero, con los minutos, Ferrari decidió copiar a sus rivales con el auto de Leclerc y seguir de largo sin parar. El monegasco ya había hecho el desgaste de cubiertas y fue alcanzado por Verstappen en las últimas vueltas. Leclerc no sólo perdió esa posición, sino que fue descalificado porque, al gastar excesivamente sus cubiertas, no llegó al peso mínimo que exige el reglamento al finalizar la carrera.
Hamilton también fue descalificado, en su caso, por no cumplir con la conservación del fondo plano del coche. Había arribado detrás de Leclerc, aunque con una parada extra.
Adelante, los McLaren dominaron sin amenazas. Los riesgos, por ahora, parecen venir sólo de la competencia interna, y queda claro que tanto Norris como Piastri quieren campeonar. Verstappen acecha y puede aprovechar algún fratricidio en McLaren, pero está claro que su Red Bull ya no es el autazo que lo hizo cuatricampeón. Russell, en tanto, llegó tercero y también se mantiene a tiro.
El próximo fin de semana el campeonato sigue en Arabia Saudita, y la actividad tendrá lugar en horarios más normalitos, en la mañana uruguaya.