El gol del arachán Sebastián Sosa, después de un inesperado penal en el minuto 96, significó el cuarto triunfo de los de Sayago, que quedaron en el tercio superior de la tabla. Para River Plate fue un golpazo más: sigue en el fondo de la tabla con apenas tres empates en ocho partidos y es el único equipo que no ha conseguido victorias en la temporada.

El primer tiempo de Racing y River fue duro de escribir pero lindo de ver. Los equipos propusieron y recibieron, lo que significó un trámite parejo sin demasiado brillo. Escaso de individualidades destacadas y de esas estrellitas de los cuadros, pero con otra disposición grupal como sostén de las peleas en las que andan. Racing, que a pesar de los cambios de director técnico hace tiempo que mantiene un eje y está en la conversación –le fue bien con los grandes, donde cosechó–, recibió en el Parque Roberto, que ya no tiene tanta bajada, a un River necesitado de puntos.

Racing no contó con José Varela, que estará entre seis y ocho meses fuera de las canchas. En River ocurre algo similar: Mauro Estol también deberá ser intervenido y eso le demandará un tiempo sin lo más lindo. El resto de los futbolistas hicieron lo suyo para seguir las órdenes de Diego Memo López, quien colocó desde el arranque a sus dos hijos, Inti e Ian. Por su parte, Cristian Chambián orientó a los suyos a consolidarse.

Casi todo pasó en el medio de la cancha. En los arcos, la experiencia de Damián Frascarelli y el momento de Lautaro Amadé. El equipo local quizás jugó más suelto, con otra frescura que le permite el lugar que ocupa en la tabla. Por un lado, Thiago Espinosa y Esteban da Silva complicaron la última zona darsenera. Por el otro, las trepadas de Agustín Pereira, todo el ímpetu del argentino Bautista Tomatis. Racing se prepara para su actividad internacional en un difícil grupo de la Copa Sudamericana. Lucas Rodríguez lleva la diez, pero arranca desde atrás y, junto con Sebastián Sosa, es referencia constante para todo lo que está perdido o para todo lo que está por hacerse.

El Memo López sacudió los cambios y colocó a Juan Cruz de los Santos, que fue lo mejor que tuvo la dársena. También probó con la suerte de Federico Rodríguez. Chambián tuvo que acomodar el equipo por la lesión de Agustín Pereira y eso tuvo como efecto algunos movimientos en la forma de ubicar a los jugadores en el terreno. Racing fue más, pero River nunca entregó las armas. En la academia, sobre el final, entró el capitán de la tercera para jugar un partido que, a pesar del cero en los arcos, jamás olvidará. En la última jugada, el árbitro Javier Burgos cobró penal para el cervecero, quizá la única llave para abrir este partido. El melense Sebastián Sosa convirtió en la hora y Racing se llevó los tres puntos.